La visión de Juan Carlos Osorio como entrenador va mucho más allá de las tácticas y estrategias sobre el terreno de juego; está profundamente arraigada en su capacidad para detectar y potenciar el talento joven. A lo largo de su prolífica carrera, desde sus inicios en el Atlético Nacional de Colombia, hasta su exitoso paso por la Selección Mexicana y ahora en el Club Tijuana, Osorio ha demostrado ser un defensor incansable de las nuevas generaciones. Bajo su mando, los jóvenes no solo encuentran oportunidades, sino también el espacio ideal para crecer, madurar y brillar en el fútbol profesional.
En el Atlético Nacional, su enfoque en el desarrollo de canteranos fue fundamental para construir un equipo que no solo compitió, sino que dominó en competiciones locales e internacionales, dejando como legado varios títulos y, sobre todo, una camada de jóvenes futbolistas que posteriormente se convirtieron en figuras clave del fútbol sudamericano. Posteriormente, su etapa con la Selección Mexicana reafirmó su confianza en los jóvenes al darles protagonismo en momentos clave, demostrando que no teme apostar por el talento emergente en situaciones de alta presión, como lo evidenció en su revolucionario manejo del plantel durante el Mundial de Rusia 2018.
Ahora, en su etapa al frente del Club Tijuana en la Liga MX, Osorio ha continuado esa tendencia. Con la misma convicción que lo ha acompañado durante toda su carrera, ha brindado a los canteranos minutos valiosos, integrándolos de manera efectiva a un equipo que aspira a grandes cosas en el fútbol mexicano. Su habilidad para gestionar la transición de los jóvenes del equipo de formación al primer equipo ha sido un factor determinante en el crecimiento de estas promesas, quienes, bajo su dirección, han comenzado a consolidarse como piezas clave del proyecto de los Xolos.
