Alonso eliminó esas preocupaciones desde el primer día. Mbappe ha comenzado cada partido para el Madrid hasta ahora, y ha jugado todos menos 16 minutos del perfecto comienzo de temporada de Los Blancos.
Nominalmente, ha operado como delantero, pero Alonso ha sido flexible en la forma en que lo ha utilizado. De hecho, el entrenador depende mucho del juego posicional, pidiendo a su equipo que cumpla tareas individuales dentro de una posición. Contra Osasuna, en la primera semana de la temporada, Mbappe jugó mucho como un delantero tradicional, permaneciendo principalmente en el centro y ofreciendo una carrera por detrás del último defensor cuando el Madrid tuvo la oportunidad de contraatacar. Marcó el único gol en una victoria algo poco convincente por 1-0.
Pero también ha ocupado otros roles. Contra el Espanyol, comenzó al frente con García. Parecía una configuración confusa. Pero en lugar de tener dos al lado del otro, Alonso usó a Mbappe como un segundo delantero, enlazando el juego y trabajando en coordinación con el mediocampo.
"Hoy jugó en un rol más diferente, como un creador de juego", explicó Alonso después del partido. "Hablamos sobre la responsabilidad que tenía de estar más cerca de Urko (González de Zárate). En los balones largos de (Marko) Dmitrovic, esa superioridad era importante. Kylian entiende muy bien el fútbol. Hoy en su rol, en una posición diferente, como segundo delantero, lo hizo muy bien".
Quizás sería un poco prematuro llamar a Mbappe un "delantero completo". Hay un largo camino por recorrer en ese aspecto. Pero sus mejoras son claras de ver.