El fichaje del defensor español aportaría liderazgo, versatilidad y experiencia de élite a la defensa de Los Rojillos. Puede operar en cualquier posición de la línea defensiva, una característica que le sirvió bien en el Chelsea, donde jugó más de 500 partidos y ganó todos los trofeos europeos importantes. El Celta lo tuvo en su lista de objetivos en un momento, pero finalmente se retiró de la competencia. Su regreso sería más que un movimiento deportivo, sería un regreso simbólico a casa para uno de los graduados de academia más celebrados de Osasuna.