Caroline Graham Hansen: la favorita al Balón de Oro del Barcelona que casi deja el fútbol a los 23 años

Es difícil exagerar cuánta mala suerte soportó Graham Hansen debido a las lesiones en las primeras etapas de su carrera profesional. Tanto es así, que estuvo a punto de alejarse del fútbol cuando todavía tenía 23 años.

Afortunadamente, el regreso a Noruega cuando su temporada con el Wolfsburgo llegaba a su fin le permitió reiniciarse, refrescarse y prepararse para volver a jugar.

Mats Moller Daehli, el internacional noruego y uno de sus amigos más antiguos y cercanos, también resultó lesionado ese verano, y los dos pasaron un tiempo juntos en rehabilitación, lo que la ayudó.

La influencia de la familia de Graham Hansen también fue enorme. “Me apoyaron, me mantuvieron tranquila y simplemente me dijeron: 'Oye, tómatelo con calma. Volveremos. No pienses tan lejos'”, explicó en una entrevista con GOAL tras el primer triunfo del Barça en la Liga de Campeones.

Como dice Graham Hansen, superar esos tiempos difíciles ciertamente ha dado dividendos. Ha sido una de las mejores extremas del planeta durante la mayor parte de su carrera, y se unió al dos veces campeón de Europa Wolfsburgo cuando solo tenía 19 años, pero mudarse a Barcelona la ayudó a elevar su juego aún más y le agregó nuevos valores.

Las catalanas no eran la potencia dominante que son hoy cuando Graham Hansen fichó en 2019, ni mucho menos, por lo que hubo muchos que cuestionaron su decisión de unirse a ellas desde un equipo de élite como el Wolfsburgo.

Sin embargo, ella creyó en el proyecto y jugó un papel importante en la realización de su potencial, ganando 13 trofeos en cinco años, incluidos dos títulos de la Liga de Campeones.

Eso a pesar de que su estilo de juego no necesariamente se ajusta al del Barça, famoso por esa icónica filosofía tiki-taka, y Graham Hanse ha tenido la inteligencia futbolística para comprenderla desde el primer día.

“Recuerdo que su primer día una jugadora me dijo: 'Es una jugadora increíble'. ¡Solo llevábamos cinco minutos! Y hacía el ejercicio muy fácil”, dijo a GOAL el entrenador del Barça, Jonatan Giraldez.

"Pero cuando el ritmo del pase, la precisión del pase y el movimiento previo y el momento son tan buenos, cuando vienes de otro país... No es tan fácil para las jugadoras extranjeras. Y Caro lo tenía".

Sin embargo, es la tendencia de Graham Hansen a, en sus propias palabras, “escapar” de eso lo que la hace peligrosa.

“Creo que me contrataron para aportar diversidad, para romper con el estilo de pase”, le dijo a GOAL anteriormente. “Soy un tipo de jugadora muy vertical que va rápido en las transiciones. Puedo driblar, salir de espacios cerrados cuando no hay espacio para crear desequilibrio en el equipo contrario".

“Cuando tienes un estilo de juego en el que se trata de controlar el juego con pases, necesitas jugadoras que puedan romper con ese patrón. Por eso juego en banda y lo disfruto mucho porque también me meto en muchas situaciones en las que puedo contribuir con las mejores partes de mi juego”.

Eso se ha visto con creces durante la estancia de Graham Hansen en Barcelona, pero especialmente esta temporada. Después de pasar un tiempo de baja por una lesión el año pasado, la noruega regresó en marzo pasado y terminó la campaña de forma brillante para ayudar a las catalanas a ganar la Liga y la Liga de Campeones.

Es el impulso que ella llevó a la campaña actual. En la Liga F, Graham Hansen suma 17 goles y 16 asistencias en sólo 20 apariciones, de las cuales sólo 16 fueron como titular. Como era de esperar, lidera con cierta distancia la tabla de implicaciones directas en goles. También encabeza la clasificación de la Liga de Campeones gracias a sus cinco goles y cuatro asistencias en siete partidos.

Cuando se le preguntó por los secretos detrás de esos números, la joven de 29 años dijo a "La Vanguardia": “Tener un buen equipo para poder disfrutar. Estoy muy agradecida a mis compañeras porque al final el fútbol es un deporte de equipo y si tu equipo juega bien es más fácil que te salgan las cosas. Nada ha cambiado. Creo que también estuve jugando muy bien los otros años, pero como la gente sólo mira los números, no se fijan tanto en esos años. He marcado más goles y la gente se da cuenta”.

Graham Hansen lleva varios años jugando en este nivel de élite. Cualquiera que haya visto al Barça con regularidad lo sabe y sus compañeras de equipo también. Sin embargo, inexplicablemente, ha generado muy poco reconocimiento individual. Graham Hansen ni siquiera ha estado en la lista de finalistas del Balón de Oro, y su exclusión después del triunfo del Barça en la Liga de Campeones en 2021 fue particularmente impactante dado que podría decirse que merecía un lugar en el podio.

Sus reconocimientos individuales notables hasta la fecha son el MVP de la Liga F en 2020-21, dos inclusiones en el Equipo de la Temporada de la Liga de Campeones y un cuarteto de premios a la Jugadora Noruega del Año. Esa es una lista increíblemente pequeña para una de las mejores futbolistas del planeta.

Ella Masar, excompañera de la noruega en el Wolfsburgo, la describió como “una maldita broma”. Lo que lo hace aún más increíble es que Graham Hansen no ha prosperado de manera discreta. Cuando se trata de actuar en la Liga de Campeones, en el escenario más grande, ella siempre está a la altura de las circunstancias.

Afortunadamente, estas cosas no le molestan. El enfoque de Graham Hansen se centra únicamente en cómo sus actuaciones pueden conducir al éxito del equipo, en lugar de a la gloria individual. "No voy a jugar mejor estando en una lista de Balón de Oro", dijo a La Vanguardia.

Que podría (y debería) finalmente estar entre los aspirantes a ganar el Balón de Oro a finales de este año no estará en su mente mientras el Barça se acerca a la recta final de su lucha por el título, la final de la Copa de la Reina y las últimas etapas de la Copa de Europa.

Su objetivo volverá a ser decisivo, como lo fue cuando las catalanas se enfrentaron a los Bleus en semifinales el año pasado. Graham Hansen anotó en Stamford Bridge y en el Camp Nou, goles que marcaron la diferencia en una victoria global por 2-1 que envió al Barça a una final que ganó.

Es probable que la talentosa noruega tenga un impacto revelador dentro de 12 meses. Chelsea será muy consciente de su amenaza, pero encontrar una manera de detenerla es más fácil de decir que de hacer. Aunque consigan mantenerla callada, mientras el Barça levante el trofeo, le dará igual. Quizás esa sea otra razón por la que es tan buena.