El Comité Disciplinario de la RFEF dictaminó que los cánticos 'trascendieron el ámbito de la crítica o la rivalidad deportiva' y, en cambio, caían bajo 'expresiones de odio que incitan a la violencia'. En su declaración, el comité enfatizó que las frases despectivas repetidas dirigidas a Barcelona no eran simplemente bromas, sino un 'rechazo absoluto de ciertos grupos'.
Esta última multa se suma a una creciente lista de problemas disciplinarios para el conjunto vasco. A principios de este año, la UEFA impuso al Athletic Club una multa de 50.000 euros tras los disturbios durante su choque de semifinales de la Europa League contra el Manchester United. También fueron sancionados con 30.000 euros por disturbios durante un partido contra la Roma el año pasado.