Lo importante no es llegar a la cima, sino mantenerse. España llegó por todo lo alto, primero con el título en la Nations League en 2023 y luego con la brillante consagración en la Eurocopa del último verano, donde fue el mejor equipo de manera incuestionable durante todo el campeonato. Ahora, con todos los ojos puestos sobre sus espaldas, para la Roja llega la parte más difícil: vivir a la altura de las expectativas.
Como si los obstáculos habituales que afronta cualquier equipo que se convierte en el rival a vencer para todo el resto no fueran suficientes, Luis De la Fuente también tiene un desafío extra: golpeado por una oleada de lesiones, el entrenador deberá rearmar prácticamente por completo a España, que en los partidos frente a Dinamarca y Serbia de esta ventana internacional se verá muy diferente a lo que fue el camino hacia la gloria en Alemania.
El campeón de Europa afronta el penúltimo parón internacional de 2024 con diez bajas por problemas físicos, entre las que se incluyen las de seis jugadores que fueron parte del once inicial en la final contra Inglaterra del 14 de julio en el Olímpico de Berlín: Unai Simón, Dani Carvajal, Robin Le Normand, Rodri, Dani Olmo y Nico Williams no pudieron ser parte de la convocatoria del entrenador. Los otros ausentes serán Ayoze Pérez, Ferran Torres, Bryan Gil y Yéremy Pino.
¿Cómo hará el técnico para suplantarlos sin perder la esencia del equipo?