Liverpool fue derrotado en la Community Shield por Crystal Palace el domingo, con los Eagles logrando un empate 2-2 antes de ganar a través de una tanda de penaltis. Los Reds no lograron superar al equipo de Oliver Glasner en un partido ganable y se les negó la victoria en el tradicional partido de apertura de la temporada.
Una tarde decepcionante para los de Merseyside comenzó con buen pie, ya que solo hicieron falta cuatro minutos para que Liverpool despegara, y fue gracias a uno de sus nuevos fichajes. Al final de una prolongada secuencia de posesión - 22 pases con la participación de nueve jugadores, para ser precisos - Hugo Ekitike recibió el balón dentro del canal izquierdo de otro fichaje veraniego, Florian Wirtz, y procedió a bailar entre un ejército de defensores del Palace antes de curvar un disparo desde el borde del área hacia la esquina derecha, fuera del alcance del portero Dean Henderson.
Sin embargo, unos segundos de locura en la defensa vieron a los Reds ser igualados a mitad del primer tiempo. Primero, Jean-Philippe Mateta rompió el fuera de juego y solo le faltaba vencer a Alisson Becker, pero no logró superar al portero. Sin embargo, Palace recuperó la posesión en el alboroto subsiguiente, con Virgil van Dijk tropezando a Ismaila Sarr y concediendo un penalti. Mateta posteriormente se adelantó y engañó al brasileño para igualar el marcador para los Eagles.
Pero Palace solo estuvo en igualdad de condiciones por unos minutos, ya que otro recién llegado de Liverpool anotó cuando Jeremie Frimpong escapó por la banda derecha más allá de Tyrick Mitchell y pareció centrar hacia el segundo palo, solo para que el balón flotara sobre Henderson y entrara en la red, restaurando la ventaja de los Reds.
Liverpool tuvo oportunidades para sentenciar el partido en la segunda mitad, y pagaron caro por su falta de contundencia cuando Palace volvió a igualar en las etapas finales. El pase recortado de Adam Wharton encontró a Sarr alejándose de Van Dijk y el delantero senegalés metió el balón en el poste cercano.
Los sureños de Londres ganaron confianza, y Liverpool tuvo que agradecer a Milos Kerkez por realizar un desafío de último momento para negar a Sarr su doblete momentos después de que había marcado el segundo de Palace. El VAR revisó un posible penalti por una mano contra Alexis Mac Allister en la jugada previa, aunque de manera controvertida decidió que la decisión en el campo se mantuviera.
Con el marcador 2-2 al final de los 90 minutos, el partido se definió en una tanda de penaltis. Mohamed Salah, Mac Allister y Harvey Elliott fallaron desde los 12 pasos, sin embargo, ya que el Palace triunfó 3-2 en los tiros desde el punto.
GOAL califica a los jugadores del Liverpool desde Wembley...
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