El Brescia disputó la temporada más reciente en la Serie B, la segunda división de Italia, y logró evitar el descenso por poco, por lo que se esperaba que permaneciera en la categoría. Sin embargo, le descontaron cuatro puntos en la última tabla de la Serie B y fue relegado a la Serie C. Ahora, tras no saldar una deuda de 3 millones de euros, el histórico club de 114 años podría enfrentar la expulsión definitiva de las divisiones profesionales.