El ascenso de Riccardo Calafiori, el nuevo héroe de la defensa de Italia: de la lesión que puso en riesgo su carrera a las comparaciones con Maldini en la Eurocopa 2024

Calafiori estuvo fuera de los terrenos de juego durante 347 días antes de volver a jugar en un partido para el equipo Primavera de la Roma al comienzo de la temporada 2019-20. Lógicamente, había dudas sobre si seguiría siendo el mismo jugador después del "viaje más difícil" de su vida.

Después de todo, Calafiori estaba al tope de la valoración dentro del club antes de la lesión. Incluso, en el primer equipo eran conscientes del talento de un chaval que ni siquiera se había estrenado como profesional. De hecho, después de marcar en el enfrentamiento de la Champions League justamente contra el Plzen apenas horas después de que Calafiori fuera llevado de urgencia al hospital, Edin Dzeko corrió hacia el banquillo y sostuvo una camiseta con el nombre y el número del joven.

Dos años y medio después, el lateral izquierdo ofensivo puso un pase de gol al bosnio para lograr un empate decisivo para que la Roma alcanzara las semifinales de la Europa League con un empate 1-1 contra el Ajax en el Olímpico.

En ese momento, los fanáticos de la Roma eran optimistas de que el club había encontrado su nueva 'bandiera' (como llaman en Italia a los jugadores que se vuelven símbolos de un club), como lo habían sido Francesco Totti y Daniele De Rossi: un chaval local destinado a convertirse en una leyenda Giallorossi.

Paulo Fonseca, entrenador de la Roma en ese momento, pedía cautela e insistía en que Calafiori necesitaba "tiempo para crecer" sin que se le colocara una presión indebida sobre sus jóvenes hombros. "Confiamos en que tendrá un gran futuro, pero de repente tratarlo como si ya fuera el mejor del mundo no es útil para el jugador", advirtió el portugués.
Desafortunadamente para Calafiori, Fonseca dejó el club en el verano de 2021 y fue reemplazado en el timón por José Mourinho, un entrenador tiene muchos méritos, pero ninguno de ellos pasa por sacar provecho de los jóvenes talentos.
Por lo tanto, no sorprendió que en octubre de ese año, el Special One utilizara a Calafiori, Bryan Reynolds y Marash Kumbulla como chivos expiatorios para enviar un mensaje muy directo a la directiva sobre la supuesta debilidad de la plantilla de la Roma.
Menos de tres meses después, Calafiori fue cedido al Genoa. Y al final de la temporada 2021-2022, fue vendido al Basilea por solo 2,6 millones de euros.

De Rossi recientemente admitió que todavía le resulta difícil de aceptar la naturaleza de la salida de Calafiori. Tras regresar a la Loba como entrenador en enero para suceder a Mourinho en el cargo, Lele todavía está molesto por el hecho de que se permitió que un jugador tan prometedor saliera del club y por una cifra tan baja, sin incluir ninguna cláusula de recompra o de venta.

De Rossi reconoce que Calafiori no estaba listo para convertirse en titular mientras todavía era adolescente, pero sintió que su potencial era obvio. Aún más frustrante para el ex centrocampista es que siempre pensó que el chaval tenía el potencial para convertirse en un excelente defensa central, lo cual es exactamente lo que ha sucedido en gran parte gracias a uno de los antiguos compañeros de De Rossi en la Azzurra, Thiago Motta.

Calafiori obviamente no quería dejar la Roma, pero sintió que no tenía otra opción en ese momento. "Jugué un poco bajo Mourinho, pero quería más minutos, así que fui al Genoa y no fue bien porque tampoco había espacio para mí allí, así que luego fui al Basilea", dijo a la prensa a principios de este mes.

Sobre su salida rumbo a Suiza, el defensa explicó: "No estaba muy convencido al principio. Casi me sentí obligado a ir para encontrar minutos. Pero inmediatamente cambié de opinión. Tenían todo lo que un jugador joven necesita para desarrollarse. Jugué 30 partidos por primera vez, lo que me ayudó a crecer".

Aún más significativamente, cuando Heiko Vogel reemplazó a Alexander Frei como entrenador del Basilea en febrero del año pasado, Calafiori vio cada vez más tiempo de juego como defensa central.

Bologna seguía sus pasos con interés y le fichó por solo 4 millones de euros al final de su única temporada en Suiza, con Motta convencido de que Calafiori era el tipo de jugador con múltiples talentos que podría destacar en su dinámico 4-3-3 si pasaba del lateral al centro de la línea defensiva.

Sin embargo, Basilea no cometió el mismo error que la Roma. El club suizo se quedó con el 40 por ciento de los derechos económicos del futbolista y, tarde o temprano, van a obtener una gran ganancia con un jugador que ya estaba atrayendo la atención de algunos de los clubes más grandes de Europa, incluso antes de que su potencial quedara en evidencia para todo el mundo con su actuación estelar en la victoria de Italia sobre Albania en el comienzo de la Eurocopa.

Decir que la temporada 2023-24 de Calafiori fue la de su consolidación sería quedarse corto. En un Bologna que sorprendió al mundo del fútbol italiano al clasificarse para la Champions League gracias a su quinto puesto en la Serie A, el nivel del central fue sobresaliente y, gracias a su lectura del juego y su gran manejo del balón, maravilló a un país conocido por producir defensores de calidad.

A medida que avanzaba la temporada, el clamor popular por incluir a Calafiori en la convocatoria de Luciano Spalletti para la Euro 2024 fue en aumento. No había garantías de que sería seleccionado, dado que solo había jugado 95 minutos para la Nazionale antes del anuncio de la plantilla definitiva, pero las lesiones de Francesco Acerbi y Giorgio Scalvini le dejaron las puertas abiertas de par en par para participar en su primera gran cita internacional.

Sin embargo, si las bajas obligadas no existían, Spalletti probablemente le habría convocado de todos modos. El seleccionador quedó tan impresionado con el control del balón del jugador de 22 años que incluso le colocó como mediocampista ofensivo en un entrenamiento. Y cualquiera que le haya visto en acción entenderá por qué.

Calafiori es un defensor que es maravillosamente hábil para romper líneas y crear espacio, tiempo y oportunidades para sus compañeros de equipo. Terminó la temporada con cinco asistencias desde el centro de la defensa y hasta le anotó un doblete a la Juventus.

Después de ese partido, su compañero de equipo Riccardo Orsolini lo comparó con Paolo Maldini, mientras que Fabrizio Ravanelli dijo ya en abril que Calafiori sería el reemplazo ideal a largo plazo de John Stones en el Manchester City.

"Es perfecto para el estilo de Guardiola porque puede desempeñar varios roles defensivos", dijo el exdelantero italiano a Tuttosport. "Calafiori es excelente para iniciar ataques, así como en la marca y los pases. Además, parece tener una personalidad fuerte. En resumen, sería una excelente incorporación".

A pesar de que en Bologna se han mostrado optimistas sobre sus opciones de retener a Calafiori, los rumores de traspaso solo se intensificarán si el romano sigue impresionando en la Eurocopa como lo hizo contra Albania, en lo que fue apenas su tercera aparición para su país y su segunda titularidad.

Detener este jueves a una España que destrozó a Croacia el fin de semana pasado no será fácil, pero la sensación flotante es que nada perturba a Calafiori. Físicamente, parece un jugador traído directamente desde la Italia de Maldini, Alessandro Nesta y Fabio Cannavaro, y futbolísticamente juega con la misma clase y compostura que ellos también.

"Intento jugar como en mi club y no pensar en el resto", dijo a Sky Sport Italia el sábado por la noche. "Me concentro solo en sensaciones positivas, como mi familia en las gradas o mis amigos viendo en casa por televisión. Y creo que lo hice bastante bien".

No hay duda al respecto. El chico al que le dijeron que su carrera podría haber terminado hace seis años es ahora un hombre con el futuro más brillante posible por delante.