El pádel se ha convertido rápidamente en un fenómeno en toda Europa, con exestrellas del fútbol ayudando a impulsar su popularidad. Ibrahimovic ya ha jugado un papel clave en el auge del pádel en Suecia, y Robben ahora espera desencadenar el mismo movimiento en los Países Bajos.
Su incursión en este deporte llega después de una brillante carrera futbolística que lo vio alcanzar el estatus de leyenda en el Bayern. Después de dejar el Real Madrid en 2009, hizo 309 apariciones para los bávaros, anotando 144 goles y proporcionando 100 asistencias. Sus honores incluyeron ocho títulos de la Bundesliga, cinco copas nacionales y, más memorablemente, la corona de la Liga de Campeones de 2013. Robben más tarde regresó a su club de infancia, el FC Groningen, donde finalmente cerró el capítulo de un ilustre viaje en el fútbol.