Los Red Devils han estado buscando alrededor de €40 millones (£34m/$44m) por el extremo, pero los Verdiblancos no pueden alcanzar esa cifra directamente. En su lugar, están presionando por un préstamo con mayor responsabilidad financiera o un modelo de copropiedad donde cada club posea el 50 por ciento de sus derechos. La postura de Antony, combinada con la preparación del Betis que incluye mantener libre una plaza de jugador extracomunitario, ha aumentado la presión sobre el United.