Un video surgió poco después del último triunfo de Club América en la Liga MX y, en él, Alejandro Zendejas sonreía de oreja a oreja. La sonrisa nunca abandonó su rostro mientras se movía de un miembro de la familia al siguiente. Uno sostenía una camiseta del equipo nacional masculino de Estados Unidos sobre su cabeza. Otros gritaban y luego susurraban mensajes de apoyo en su oído. A pesar de todo, Zendejas no podía hacer otra cosa que sonreír.
Tenía razones para hacerlo. El estadounidense acababa de llevar al Club América a su tercer título consecutivo de la Liga MX, y al decir llevar, no es una exageración. Ningún jugador tuvo más contribuciones de gol en la Liguilla que Zendejas. Marcó un gol crucial en la victoria decisiva del segundo partido sobre Cruz Azul en la semifinal. Anotó uno aún más importante en el primer partido de la final. Y luego, con el trofeo en juego, dio una asistencia para el impresionante golazo de Richard Sánchez que confirmó al América como campeón. Zendejas fue clave en lo hecho por el América en el invierno, destacando en formas que el club no había visto antes.
Ha sido una etapa de éxito inigualable para el Club América, y uno en el que Zendejas sentirá que contribuyó significativamente. A menudo fue un pequeño engranaje en el enorme rompecabezas del peso pesado de la Liga MX. Este invierno, sin embargo, demostró que puede ser más que una pieza; puede ser una estrella.
Ahora viene la inevitable pregunta que enfrenta cualquier jugador que ha alcanzado este nivel de éxito: ¿Qué sigue? Con tres títulos consecutivos a su nombre -- y un papel protagónico en el último -- ¿ha alcanzado Zendejas su techo en la Liga MX? ¿Cómo equilibra la estabilidad con la ambición, y con un Mundial en el horizonte, cuál camino lo acerca más a un lugar regular con la USMNT?
A medida que se abre la ventana de transferencias de enero, esas son preguntas que Zendejas tendrá que considerar. Aquí hay un vistazo a cómo podría ser su futuro en los próximos meses...