"Es un jugador muy rápido, tiene una habilidad increíble", dijo Ángel Di María al periódico argentino Olé cuando se le pidió que evaluara el potencial de su nuevo compañero internacional Alejandro Garnacho. "Tiene un futuro muy grande. Depende de él, de su cabeza, poder manejarlo. Hay una razón por la que juega en el Manchester United".
Garnacho hizo su debut absoluto con Argentina cuando tenía 18 años en junio, y ahora se le promociona por un papel de liderazgo en el equipo antes de sus defensas de la Copa América y la Copa del Mundo. Pero el entusiasta respaldo de Di María vino con una salvedad.
"Lo único que no haría es celebrar como Cristiano (Ronaldo)", añadió la ex estrella del Real Madrid y del París Saint-Germain. "Marcaría el gol y haría como lo hace (Lionel) Messi. Seguiré con eso".
Apenas unos días después de la publicación de esa entrevista, Garnacho pareció copiar una de las celebraciones más famosas de Ronaldo, cuando la superestrella portuguesa se sentó en los carteles publicitarios después de anotar para el Real Madrid contra el Atlético de Madrid en las semifinales de la Champions League de 2017. La importancia del segundo gol de Garnacho contra el West Ham el domingo palidece en comparación, pero se sintió como una gran declaración del adolescente, incluso si no fue una respuesta directa a Di María.
Garnacho fue el jugador más destacado del United en la victoria por 3-0, que reavivó sus esperanzas de terminar entre los cuatro primeros en la Premier League, pero esto es sólo el comienzo. Ronaldo es uno de los mejores jugadores que jamás haya pisado el sagrado césped de Old Trafford y Garnacho parece decidido a recorrer el mismo camino, una mentalidad que todos los que están en su órbita deberían fomentar.






