210721 Palmeiras Universidad Católica, Germán Lanaro, Zanahoria Perez y Marcos RochaSebastião Moreira Getty

Zanahoria Pérez toma la posta de Dituro con propiedad y solvencia

La solidez en el arco, el argumento más fuerte. Si algo caracterizó a la Universidad Católica con honores durante su época de gloria, fue Matías Dituro. Por encima de cualquier jugador de campo, el crack de Celta de Vigo potenció los argumentos cruzados de los 10 restantes y el DT de turno. Poco importaba el cuerpo técnico, el grupo que lideraba Dituro desde la meta contaba con un sostén sin igual. Su partida activó dudas esperables. Sebastián Pérez deshizo todas ellas en el Allianz Parque, donde se clasificó el Palmeiras merced al triunfo por la mínima sobre Universidad Católica. El Verdao está entre los ocho mejores y Zana agarró con propiedad la posta de un ícono de los tiempos modernos exitosos de la UC trisupercampeona.

ASÍ ES LA RONDA DE 8

Con la cara se lo sacó a Wesley mano a mano, repelió la humanidad de Deyverson in extremis, le manoteó a Marcos Rocha pero no la sacó por completo (en el desafortunado 1-0 que inclinó la balanza), Renan lo buscó de mediavuelta y con el brazo lo amagó, al 74 estiró la mano para esfumar la chance de Zé Rafael, rendido lo salvó Valber de Deyverson en el área grande, y para el de Zé Rafael desde lejos tuvo que lanzarse, a tiempo y acorde a las circunstancias, como toda la noche. Por el desgraciado gol, para las aspiraciones de Poyet, redondeó un 90% de paradas en Brasil, 9 de 10. El cuadro de Abel Ferreira acumuló 20 tiros totales, la mitad en el cuadro de Pérez Kirby.

Estadísticas e imágenes de Palmeiras 1-0 UC - El 2021 de la Cato sigue con el objetivo del tetra

Está fuera la Franja de la Libertadores, vendió carísima su eliminación y reactivó el sueño del cuarto título consecutivo a nivel local cuando tendrá que disputar únicamente un frente. Con Weverton quemando tiempo y el espíritu de lucha liderado por la solvencia de Pérez, los chilenos no terminaron de encontrar la claridad ante un despierto Verdao, que se guardó en Santiago su mejor versión y salió a arrasar en casa, inclinándose en los números contra el portero aunque no con el colectivo.

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