Chile salió con más que tres punto desde el Defensores del Chaco: acotó sus responsabilidades en la Eliminatoria a Qatar y por primera vez se estableció entre los cinco que tomarán los 4.5 cupos de Conmebol en el Mundial 2022. Con un gol olímpico de Alexis Sánchez, que terminó de meter Antony Silva en su portería, el marcador se movió por única vez y al criterio le agregó paciencia La Roja hasta el pito final.
En este bicampeón conviven viejos y jóvenes, consolidados y las esperanzas del futuro, de la vida después del año más determinante para la Generación Dorada, el de su última Copa del Mundo en pleno estado de forma. Marcelino Núñez hizo un partidazo en la derecha y con la 10 relevó a Isla entre rompimientos de línea rival, remates directos y la solvencia de su buen pie. Al otro costado, Mena puso los piques y el avance hasta el fondo. El grito tan ansiado se hizo esperar mientras la prestancia con la que Medel, Maripán y Roco iniciaban las acciones traspasándole tranquilidad a la medular. Maniató siempre el de blanco al rojiblanco, lo sometió a su ritmo.
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Arriba Alexis se vistió del ariete de Inter. Se mostró incisivo, tejió la creación y llenó de fútbol a un Ben Brereton Díaz que crece con cada presencia. Su derecha fue demasiado para el golero Silva y con la irrupción de Edu Vargas asumió funciones que le atraen cada vez más y que demostró en el cero a cero con más claridad: conducir con Arturo en dupla, la que experimenta más visión de campo a la hora de la toma de decisiones.
Entre las pifias del público local de la capital guaraní se diluyó la chance de un Guillermo que mira tan lejos el objetivo. Para Chile el viaje de regreso a Santiago es dulce: sacó 9 de los últimos 9 puntos, tiene la repesca a la mano.
