El 2017 no le traerá los mejores recuerdos a los mexicanos del Benfica: ni a Raúl Jiménez ni a Paolo Medina, cada uno en sus correspondientes niveles. El delantero en el primer equipo y el lateral en la Sub 19 de las Águilas.
Ambos cerraron su participación en certámenes internacionales como la UEFA Champions League y la Youth League, y los dos quedaron fuera de la segunda fase. Eso sí, el canterano del América —lleva más de 500 minutos sin anotar en todas las competencias— quedándose en la banca como en la mayoría de las ocasiones; mientras que el exReal Madrid sí jugó, pero eso no evitó que se despidieran del torneo.
Medina al menos ve acción regularmente con los suyos, algo que Jiménez no puede presumir. Los contextos son distintos. La ambición del zaguero consiste en llamar la atención de Rui Vitória y que lo suba a la plantilla de honor en donde está actualmente su compatriota.
Próximo partido
En cambio, lo de Raul raya en lo crítico. Prácticamente no cuenta para el director técnico, quien prefiere como puntas de lanza a Jonas y Haris Seferovic. Su ciclo parece agotado, dado que nunca se ha asentado. Lo que le mantiene el crédito es que sus goles valieron títulos (Supercopa y Copa de la liga) en ocasiones o puntos que al final valieron la liga en las dos temporadas previas.
Incluso ya lleva dos años en los que su nombre suena tanto en el mercado de verano como el de invierno para salir. El West Ham de Chicharito, Everton, el Zenit de San Petesburgo y hasta cuadros chinos mostraron más interés por sus servicios; sin embargo, mientras el Benfica no se baje de los 40-50 millones de euros que pretende por él, ninguna de las dos partes se verá beneficiada.
El margen de Paolo sí admite más tolerancia por tres factores: su juventud (tiene 18), la reputación de haber sido candidato al Golden Boy del año (premio al Mejor Jugador Sub 21 de Europa) y el hecho de proceder de una cantera como la del Madrid, y haber militado en ella ocho años. Si no se quedó, además de las lesiones, se debió en buena medida a que la FIFA iba a investigar los fichajes de menores foráneos.
Por lo tanto tendría que permanecer con los lusitanos, ser paciente. A Vitoria le agradan los jóvenes y ascendió a cuatro: el arquero Bruno Varela, los defensores Rúben Dias y Branimir Kalaica (indirectamente su competencia), y el volante Diogo Gonçalves.
No obstante, la eliminación de la Youth League le despoja de una vitrina al oriundo de Orizaba, Veracruz. Y a Raulito, de un escaparate para que lo miren otros clubes del Viejo Continente y justificar su precio.
Mientras tanto, el Benfica cerrará 12 meses para el olvido. Pasó de ser el campeón defensor liguero a tercero por debajo del líder y archirrival Porto, y del segundo, el Sporting de Lisboa. En plano Europa, sin Champions ni Youth, y los mexicanos con preocupación.
