Puig Barcelona Boca Trofeo Joan GamperJOSEP LAGO/AFP

Riqui Puig toma el relevo de Iniesta

Nació en Terrassa, igual que Xavi Hernández, llegó al Barcelona procedente del Jàbac, como Sergio Busquets, y no dudó en adoptar el dorsal 8, el que ha lucido Andrés Iniesta hasta su adiós, en la gira norteamericana. Riqui Puig es la joya de la Masía, el jugador que encarna mejor que ningún otro el ADN del Barcelona, un futbolista de prodigiosa técnica  y una comprensión del juego en la línea de los citados. Hace un año empezó la temporada como miembro del Juvenil A y hoy ya se codea con los mayores a pesar de no haber cumplido todavía los diecinueve años.

Su perfil gusta a Ernesto Valverde, quien en la rueda de prensa previa al estreno de la pretemporada ante el Tottenham confesó que espera la incorporación de "un centrocampista interior", alguien capaz de realizar tareas similares a las que asumía el manchego. Riqui puede resolver esta papeleta en un futuro no tan lejano aunque el club no tiene prisa con él, un jugador que en primavera recibió ofertas para abandonar el Barcelona pero que nunca dudó de continuar. No había para menos pues su progresión ha sido meteórica. 

En febrero debutó con el filial frente al Nàstic y a pesar de la poca envergadura que ofrece su físico, la indómita calidad que atesora le ha brindado más oportunidades con el B e incluso le ha aupado hasta el primer equipo. Tuvo minutos en la ICC y en la Gamper ante Boca, pero su sitio será el filial de Francesc Garcia Pimienta, que dará la oportunidad al grupo que se proclamó campeón de la Champions League juvenil la pasada temporada y en el que Riqui tendrá un espacio privilegiado en la antesala del primer equipo.

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