Durante el partido que enfrentó a Real Madrid y Deportivo Alavés, saldado con victoria para los blancos por 2-0, se produjo una imagen realmente sorprendente. Las cámaras de "Gol Televisión" cazaron a Gareth Bale en la grada, recostado y con la mascarilla para protegerse del coronavirus, a modo de antifaz, como si estuviera durmiendo en la grada. Una imagen que ya se ha hecho viral y que, a buen seguro, no ha sentado nada bien en la dirigencia del estadio Santiago Bernabéu.
El futbolista galés, que en los últimos tiempos no para de bromear y gesticular cada vez que puede aludiendo a su afición al golf, esta vez no tuvo reparo alguno en recostarse en la grada, estirar las piernas, cruzar los brazos y ponerse la mascarilla sobre los ojos pese a saber que era muy probable que alguna cámara captara su imagen.

