Este miércoles se conoció el fallo del Tribunal de Arbitraje Deportvio sobre el caso Paulo Díaz: San Lorenzo está obligado a pagarle a Palestino los dineros adeudados desde 2018, cuando el defensor cambió Boedo por el Al-Ahli de Arabia Saudita. De no cumplir con saldarlo "al contado en un plazo de 45 días", como explicó el club chileno, serán tres ventanas de transferencias las que estará privado de fichar futbolistas el Ciclón.
Son, en total, 2.5 millones de dólares los que no pueden pasar de finales de julio para que estén en las cuentas tetracolores. "Es necesario recalcar que las consideraciones finales del TAS reconocen que Palestino era propietario del 50% de los derechos económicos del jugador, que actualmente existe una deuda y que el cuadro argentino actuó de mala fe". Las réplicas al comunicado del Tino llegaron desde el otro lado de la cordillera: en su mayoría hinchas cuervos criticando a su directiva por la deuda y pidiendo perdón en nombre del club.
Remecidas han quedado las huestes azulgranas mientras en La Cisterna están satisfechos porque recibirán una inyección necesaria para solventar gastos importantes. El CASLA de Pipi Romagnoli busca técnico -fracasó a la hora de contactarse con Gustavo Quinteros, de Colo Colo- y llora una reestructuración. Antes, claro está, debe pagar. Y como llegó hasta la última instancia y perdió, no tiene más alternativa.
Díaz hoy es jugador de River, pelea la Copa Libertadores y acaba de anunciar su test PCR negativo de coronavirus, por lo que está en condiciones de salir de la cuarentena preventiva en la que se encontraba en Chile.