Después de la victoria del Barcelona ante el Real Madrid por 0-3, Sergio Ramos fue consultado por la agresión a Luis Suárez que derivó en su amonestación.
En ese sentido, el central de Camas dejó uno de los grandes titulares de la jornada al mezclar el fútbol con la situación política que vive Catalunya. "En Barcelona dirán que debo ir a la cárcel, como (Carles) Puigdemont”, sentenció.
Cabe señalar que el líder independentista Carles Puigdemont está exiliado en Bélgica, mientras que otros miembros del que fuera su gobierno están en prisión en España por haber proclamado unilateralmente la independencia de Cataluña.
Sobre los 59 minutos de partido, con el Barcelona ya en ventaja por el gol del propio Suárez, Ramos golpeó al delantero uruguayo con su brazo derecho, ganándose una tarjeta amarilla que algunos consideraron que pudo ser de roja.
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En cuanto al partido en sí, analizó: "Hemos hecho una grandísima primera parte, la segunda ha sido diferente. La Liga no es imposible, mientras haya opciones debemos seguir luchando, nadie hace eso mejor que el Real Madrid".
"El fútbol no tiene memoria, no te puedes quedar en el alago ni en la crítica negativa, tienes que seguir trabajando. Este 2017 ha sido un año inolvidable", finalizó.
