Sergio Ramos volvió a ser protagonista en el partido entre Rumanía y España (1-2) que pone a la Selección como líder destacada de su grupo para la clasificación de la Eurocopa 2020. No solo por quedarse a una sola internacionalidad del récord absoluto de Iker Casillas si no por volver a cantar gol.
Convirtió el penalti sufrido por Ceballos demostrando que la apuesta del seleccionador de mantenerle como primer lanzador desde los once metro es sinónimo de éxito. El central del Real Madrid anotó con pasmosa facilidad mostrando que hoy por hoy es uno de los mejores en esta faceta.
Ramos suma ocho goles en los últimos nueve partidos con España y solo ante Malta se quedó sin ver puerta. Su gol le permite además entrar en el top 10 de máximos goleadores de la Roja igualando a Míchel. Hace historia quedándose entre dos históricos depradadores del área: Supera a Zarra y se queda a dos goles de Di Stefano.
Pudo aumentar su cuenta si un cabezazo a la salida de un córner no se hubiera topado con las manos del meta rumano y aunque fue abucheado durante la primera mitad y parte de la segunda por entender la grada que su celebración pecaba de irrespetuosa, algo por lo que fue amonestado , no se arrugó y demostró que hoy por hoy es el mejor lanzador de penaltis (14 de 14 entre Real Madrid y Selección).
