Alemania llega al Mundial como campeón defensor y candidato a repetir la coronación de Brasil 2014. En su 19° participación sobre 21 ediciones de la Copa del Mundo, en Rusia 2018 los germanos aparecen como cabezas de serie del Grupo E, que comparten junto a México, Suecia y Corea del Sur.
Con jugadores en los principales equipos del mundo y una historia gloriosa por detrás, la Mannschaft aparece en el centro de todas las marquesinas. SIn embargo, aquí te ofrecemos algunos datos -tanto futbolísticos como culturales- que seguramente no conocías de los alemanes.
UN PAÍS EN RETROCESO DEMOGRÁFICO
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Con más de 82 millones de habitantes, Alemania es la nación más poblada de Europa. Sin embargo, la cuestión demográfica es un problema cada vez mayor en tierras germanas: el país tiene una de las tasas de natalidad más bajas del mundo y según estudios, la población está estancada y entrará en disminución irreversible a partir de 2020: la ONU estima que para 2050, el número de habitantes habrá bajado hasta 75 millones, de los cuales dos de cada cinco tendrá más de 60 años. El problema de la escasez de nacimientos es tan grande que en los últimos 20 años cerró gran cantidad de jardines de infantes por la falta de niños.
LA LEY DE LA CERVEZA
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Si hay una bebida que representa a Alemania esa es, sin dudas, la cerveza: los germanos están entre los tres países con mayor consumo per cápita del mundo. Y aunque en todo el territorio hay más de cinco mil marcas diferentes, en Alemania no se consiguen cervezas saborizadas, frutales, ni ninguna de las variantes que están tan de moda. La "ley de pureza", que data de 1516 y fue dictada por el rey Guillermo IV de Baviera, establece que la cerveza sólo puede producirse a partir de tres ingredientes: agua, cebada y lúpulo.
UN PAN DISTINTO PARA CADA DÍA DEL AÑO
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Cuando uno piensa en comida alemana, probablemente lo primero que le vendrá a la mente es una salchicha o algún plato cargado con carne. Sin embargo, el rey de los alimentos germanos es, sin dudas, el "brot". O, dicho en español, el pan. A lo largo y ancho del país se producen más de ¡300! tipos de pan diferentes, con distintos tipos de harinas, fermentaciones, semillas y más. Para todos los gustos.
VÍA LIBRE PARA HUIR DE LA CÁRCEL
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Desde la producción de cerveza hasta la composición de las salchichas, casi todo en Alemania está regido por alguna ley. Sin embargo, el código penal germano establece específicamente que la fuga de prisión no representa un delito en sí mismo, porque considera que la huida responde al instinto humano básico de ser libre. De todos modos, los intentos de escape rara vez quedan impunes: cuando son recapturados, los presos son castigados por las leyes que quebrantan durante el escape (daños a la propiedad, lesiones a guardias, soborno, etc).
LAS MATRÍCULAS PROHIBIDAS
Alemania no olvida la parte más oscura de su historia, el nazismo. Mientras que los museos y los monumentos se multiplican por todo el territorio y muchos antiguos campos de concentración permanecen abiertos como sitios de memoria, el país también tiene leyes muy duras contra aquellos que reivindiquen al regimen de Adolf Hitler: la negación de las atrocidades cometidas por los Nazis pueden acarrear una pena de tres años de cárcel, mientras que está prohibida la exhibición de cualquier simbología asociada al nacionalsocialismo. A punto tal que hay combinaciones de letras prohibidas para ser utilizadas en las chapas patentes de los automóviles: HH (Heil Hitler), SS (la sigla de la organizacion paramilitar del nazismo), HJ (juventudes hitlerianas), o KZ (sigla asociada a los campos de concentración), entre otras.
ALEMANIA VS. ALEMANIA
Tras la Segunda Guerra Mundial y la caída del nazismo, los vencedores se repartieron el territorio alemán, que quedó dividido en dos: en el lado de los Aliados quedó Alemania Federal, mientras que la Unión Soviética quedó sobre la tutela de Alemania Democrática, con el Muro de Berlín como símbolo de aquella separación entre dos mundos. El sector Occidental se quedó con la Federación nacional de fútbol, mientras que la parte Oriental fundó su propia asociación y comenzó a competir en 1952.
22 años después, el sorteo del Mundial 1974, en el que Alemania Federal era local, puso a Alemania Democrática en la misma zona: el 22 de junio, por la tercera fecha del Grupo 1, las dos Alemanias se enfrentaron en Hamburgo, en el primer duelo entre ambas en la historia. En una de las sorpresas más grandes de la historia de la Copa del Mundo, la victoria quedó para los Orientales por 1-0, gracias a un gol de Jürgen Sparwasser, quien años después resumió en una frase la importancia que tuvo aquel encuentro: "Si en mi lápida pusieran 'Hamburgo, 1974', todos sabrían quién está enterrado debajo".
EL QUE MÁS JUGÓ
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De los 20 Mundiales que se disputaron hasta la fecha, el único que estuvo en todos es Brasil. Sin embargo, la Verdeamarela no es el equipo que más partidos jugó en la Copa del Mundo: a pesar de haber disputado dos certámenes menos que el Scratch, Alemaniao acumula 106 partidos, dos más que los sudamericanos. Esto se debe al impresionante récord de la Mannschaft en la máxima cita: tras la eliminación en primera ronda en Francia 1938 y su ausencia en 1950, los germanos suman 16 Mundiales consecutivos metidos entre los ocho primeros.
EXCLUIDO DEL MUNDIAL
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Alemania solamente faltó en los Mundiales de 1930 y 1950. Y en ninguno de los dos estuvo ausente por razones deportivas. En el primero, al igual que el grueso de los seleccionados europeos, los germanos se negaron a viajar en desacuerdo por la designación de Uruguay como sede, mientras que dos décadas después, la FIFA no le permitió participar en el certamen disputado en Brasil: tanto la Mannschaft como Japón fueron excluidos como castigo por la Segunda Guerra Mundial. Italia, la otra potencia del Eje, sí pudo participar de aquella Copa porque el presidente de la Federación azzurra había logrado resguardar el trofeo Jules Rimet durante el conflicto bélico.
KROOS, EL ÚNICO ALEMÁN DEL ESTE
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De los 23 futbolistas que Joachim Löw llevará a Rusia, sólo uno es oriundo de Alemania Democrática: Toni Kroos. Cuando naió el mediocampista de Real Madrid en la pequeña localidad de Greifswald, el 4 de enero de 1990, el Muro de Berlín ya había caído, pero todavía faltaban unos meses para que, el 3 de octubre de ese mismo año, se firmara el Tratado de Unificación que puso fin a la división.
SARRE, LA OTRA SELECCIÓN ALEMANA
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La Guerra Fría, el capitalismo y el comunismo y el Muro de Berlín quedaron como símbolos de la separación de Alemania durante la mayor parte de la segunda mitad del Siglo XX. Sin embargo, son pocos los que recuerdan que, tras la Segunda Guerra Mundial, durante algunos años hubo una tercera escisión del territorio germano: el protectorado del Sarre, una región que estuvo bajo control francés entre 1947 y 1956, aunque con cierta autonomía, lo que le permitió hasta formar su propio seleccionado nacional. Como nación independiente, el Sarre formó parte de la UEFA y de la FIFA y hasta participó de las Eliminatorias para el Mundial de Suiza 1954, en las que debió enfrentar nada menos que a Alemania Federal, con la que perdió 3-0 como visitante y 3-1 como local. En aquella competición, el conjunto del protectorado se impuso 3-2 sobre Noruega, en el primer y único triunfo de su historia en un partido oficial. En 1956, los habitantes de la región decidieron, a través de un referéndum, volver a integrarse a Alemania. Y así terminó la historia de su Selección nacional.
