Clásico cargado de emotividad, algo normal cuando Cardenales y Albiazules se ven las caras en el estadio El Campín y dejan todo en el terreno de juego para ofrecer un buen y tradicional espectáculo de fútbol.
Millonarios llegaba en la noche del domingo con la necesidad de ganar para recortar distancias con Atlético Nacional, que desde hace varias fechas le sostiene una importante distancia en la tabla, sin embargo, el objetivo principal era asegurar la clasificación a la fiesta de los ocho.
Santa Fe sigue en un bache futbolístico en el que no consigue resultados determinantes y en el que su estilo de juego apela más a buscar la épica en los minutos finales de los partidos, mientras que regala buena parte de los mismo con poca precisión en las entregas y sin contundencia alguna en el ataque.
Gamero volvió a acertar en su XI inicial, apoyándose en sus pilares en defensa, mediocampo y ataque, sabiendo que el rodaje que le ha ofrecido a sus hombres de confianza, le basta para mantenerse segundo en la tabla y listo para disputar instancias finales.
Clásico para Millonarios, mejo en todos los aspectos y de presente prometedor, distante de su vecino y rival de patio, que sigue sin encontrar su norte y fallando ante rivales de peso, alejándose de puestos de clasificación y dejando en sus hinchas la sensación de que no se tiene un norte claro en la presente temporada.
