MERCADO
No hay ni prisa ni preocupación en el seno del Barcelona ante los intentos del Inter en renovar a Lautaro Martínez, el gran objetivo del verano del club azulgrana, que no mueve ficha desde hace semanas pendiente como está de cerrar las salidas de los descartes y de recuperar fuerza financiera para presentar una oferta que satisfaga al club nerazzurro después de que la cláusula de 111 millones de euros venciera el pasado 7 de julio.
Nada hizo entonces el Barcelona. Consciente de que el valor de mercado del argentino es inferior a esta cifra el club catalán sigue confiando en lograr satisfacer al Inter incluyendo a alguno de los descartes. Hasta la fecha han sido varios los nombres que los barcelonistas han puesto sobre la mesa pero el club italiano sólo ha mostrado interés en Junior Firpo y Arturo Vidal, cuya ascendencia sigue creciendo y ni siquiera está claro que acabe abandonando el Barcelona.
"Los rumores sobre el Barcelona se pierden en el vacío, lo que importa son los hechos" ha expresado Giuseppe Marotta, hombre fuerte del Inter en materia de fichajes, para aclarar que"es un hecho que Lautaro es jugador nuestro y que nunca ha expresado la voluntad de irse". Y es cierto que no lo ha hecho porque el argentino sólo abandonará el Inter si es para ingresar en el Barcelona, que de momento permanece inmóvil a la espera de realizar una ofensiva que debe ser definitiva.
El Barcelona, pendiente de las ventas y la Champions League
El club azulgrana no quiere realizar pasos en falso y esperará a desprenderse de los jugadores que no seguirán para poder presentar una oferta que se estima que alcance los 60 millones de euros y Junior. De todas formas no habrá novedades antes de tres semanas pues tanto el Barcelona como el resto de clubes importantes siguen pendientes de resolver su devenir en las competiciones europeas, que se decidirán a partir de la primera semana de agosto.
Hasta entonces el club confía en el trabajo realizado y sabe que Lautaro no se moverá de Milán si no es para ingresar en el club catalán, lo cual a su vez debe servir para desbloquear la postura pública del Inter que en todo caso es percibida en Barcelona como parte de una negociación muy compleja.





