A pesar de las advertencias de la UEFA a Inglaterra y Rusia, los aficionados más radicales de ambos países han vuelto a protagonizar altercados, esta vez en Lille. Los cinco hinchas rusos detenidos el pasado martes no han servido de escarmiento y las escenas se han repetido, esta vez con los aficionados de Gales, que juega este jueves antes Inglaterra, también como autores.
GALERÍA: LA POLICÍA USA GAS LACRIMÓGENO CONTRA LOS RADICALES
Tras unos momentos de tensión en los que parecía que la batalla era inevitable, la policía francesa consiguió disuadir a los aficionados mediante el uso de gas lacrimógeno. No obstante, eso no ha servido para evitar los daños materiales en la ciudad. Centenares de sillas han volado y una terraza ha quedado totalmente destrozada. Hasta el momento, han sido detenidos cuatro rusos, dos de los cuales se pelaban contra sus propios compatriotas.
La prohibición de la venta de alcohol en días y vísperas de partido parece no haber surgido el efecto deseado y las peleas siguen produciéndose. Ahora, la gran multitud espera la reacción de la UEFA, que podría descalificar del torneo a Rusia e Inglaterra por reincidentes.
