Tigres es reconocido por los bombazos que anuncia en cada mercado de pases, siendo el equipo con uno de los mejores planteles de la Liga MX. Sin embargo, la fama de los Felinos también tiene su lado negativo, pues muchas veces termina arruinando la carrera de jugadores prometedores.
Enrique Esqueda, quien tuvo la oportunidad de vestir la playera de los Tigres y disputar la Copa Libertadores 2015, tuvo duras palabras contra el conjunto regio por su política de contrataciones. El Paleta, de hecho, considera que el equipo es una especie de "cementerio" para algunos futbolsitas.
" Ha sido cementerio de muchos jugadores en este país; no fue un cementerio para mí, porque a mí me fue bastante bien, pero fue más por el tema directivo. Yo sé que a ellos les da igual porque ellos siguen perteneciendo a esa institución y siguen trayendo jugadores", dijo en un Instagram Live.
En GOAL hacemos un repaso de las promesas que llegaron a Tigres y luego terminaron en el olvido:
GettyLuego de una breve experiencia en Europa con el Espanyol B, Taufic volvió a México. Su periodo apenas duró un año (cedido) y regresó a Tecos, equipo que era dueño de su pase. Luego continuó su carrera en la Liga de Nicaragua con el Real Estelí.
GettyEl Loquito fue una de las sensaciones del futbol mexicano al inicio del presente siglo. Luego de seis años y un episodio gris en Chivas USA, volvió a México para sumarse a las filas de Tigres. Su estadía con los Felinos duró poco menos de un año y fue relegado al equipo alternativo.
GettySurgido de Gallos Blancos, Amaury llegó a Tigres en el año 2015; sin embargo, su actividad fue casi nula y terminó de vuelta en la entidad queretana. Luego llegó a Dorados de Sinaloa, equipo con el que disputó la temporada del Ascenso MX.
Imago7El Manitas fue una de las grandes promesas de la cantera de Atlas. En el 2011 se marchó a Tigres, pero nunca logró consolidarse. Luego paso por el Atlante, tuvo una segunda etapa con los Felinos, pasó por Chiapas y luego por Puebla.
Imago7Eder comenzó su carrera en el futbol de Argentina. Llegó a México en 2010 para jugar con Querétaro y un año después desembarcó en Tigres. Su etapa en el club terminó sin éxito y se fue a Correcaminos. Luego pasó por Atlante y Juárez.
Imago7Campeón del mundo en 2011, entre otros logros que tuvo con el equipo juvenil de la Selección mexicana, Jonathan era una de las grandes promesas del balompié nacional. Sin embargo, tras su fichaje con Tigres fue relegado a la banca y su actividad fue enteramente en las categorías inferiores. En 2014 tuvo una pequeña aventura en Europa (Villarreal B, de España), pero regresó sin pena ni gloria.
GettyTras una serie de actuaciones prometedoras, Pacheco llegó a Tigres en 2011 como uno de los fichajes más importantes. Sin embargo, nunca tuvo la regularidad deseada y su nivel disminuyó. Tras deambular por diversos equipos de la Liga MX y el Ascenso MX, optó por partir al extranjero y jugar en el futbol asiático.
Formado en Zacatepec y con un paso decoroso con la escuadra de América (campeón en 2005), Argüello fichó en 2010 con Tigres. Su paso por el equipo de Nuevo León fue muy breve, siendo traspasado a Puebla y luego a Correcaminos en el Ascenso MX.
El mediocampista argentino fue una de las grandes promesas de su país, destacando en el inicio de su carrera con Belgrano y emigrando muy joven a México. Aunque estuvo en los éxitos más importantes de Tigres, a nivel individual nunca alcanzó el nivel esperado y con el paso del tiempo perdió su lugar. Ahora mismo milita en el modesto Columbus Crew de la MLS.
GettyEs probablemente uno de los casos más sonados. Damm era considerado como una de las grandes promesas de México y Tigres pagó 8 millones de dólares por él. Aunque tuvo buenas actuaciones con los Felinos, el club bloqueó su traspaso a Europa y con el tiempo se fue apagando, al punto que desde hace varios torneos es un suplente habitual.
Getty ImagesFue considerado como una gran promesa en Ecuador y dio rápidamente el salto a la Liga MX tras ser adquirido por Tigres, equipo que lo cedió a Lobos BUAP y Querétaro. Se esperaba que el sudamericano alcanzara su máximo potencial en los Felinos, pero apenas tuvo oportunidades y se marchó por la puerta trasera a Toluca, equipo con el que jugará a partir del Clausura 2022.
GettyFue la sensación durante 2020, cuando militaba en Toluca en calidad de préstamo. El mediocampista la rompió con el Diablo e incluso hizo ocho goles en 10 partidos disputados, cuando se suspendió el torneo por la pandemia de COVID-19. Para la temporada siguiente volvió a Tigres y fue visto como un refuerzo de lujo, pero no volvió a tener el nivel de antes y terminó regresando a Toluca para el Clausura 2022.