Vuelve la Liga de Campeones. Y lo hace, entre otros sitios, en el Sánchez Pizjuán. Sevilla y Manchester City se miden en uno de los grandes duelos del grupo G. El equipo de Guardiola llega sin perder en la Premier League y con un hombre por encima de todos: Erling Braut Haaland. No lo va a tener fácil el equipo de Nervión en la jornada inaugural.
Los Sky Blues pululan por el segundo puesto del fútbol inglés empatados a puntos con el Tottenham y sólo por detrás del Arsenal. Veinte goles a favor (la mitad son de Haaland) y seis en contra. Pero más allá de estos notables números, hay que destacar que el equipo mancuniano no se ha visto las caras aún con ninguno de los equipos grandes de Inglaterra y aún así se ha dejado dos empates y recibe un gol de promedio por partido.
Así que no son todo malas noticias para el Sevilla. En los dos partidos que no han acabado en victoria para los Citizens ha habido un denominador común. O dos. Un estadio difícil y un ambiente estruendoso. En los empates frente al Newcastle y el Aston Villa al equipo de Guardiola se le han vuelto a ver las debilidades en el apartado mental. Es un equipo que sigue sufriendo periodos de desconexión y endeblez al recibir un gol. Ocasionalmente recibe un segundo tanto a los pocos minutos (le pasó en St.James´ Park y es una debilidad que ha sido frecuente desde la llegada de Guardiola) y le cuesta volver a engancharse al partido.
Si el Sevilla es capaz de encontrar la misma sinergia que hubo en los primeros veinte minutos entre jugadores y público en el partido frente al Barcelona, el Manchester City puede sufrir. Pero para ello el equipo de Julen Lopetegui tiene que estar muy intenso durante muchos tramos del partido. Dejar, no sólo el dominio, sino el ritmo de partido al equipo inglés será un mal síntoma que con toda probabilidad acabe en derrota. La importancia de un ambiente fuerte en el estadio y la entrega total de los jugadores, que tiene que retroalimentarse para poder competir con el campeón de la Premier League.
Más allá de las debilidades, hay que hablar de las fortalezas. Y el equipo del Etihad tiene unas cuantas. Las dos principales, Haaland y De Bruyne. El noruego se está abriendo paso a espuertas en la liga más competitiva del mundo y el belga ha recuperado el mejor nivel de su carrera y está siendo, de nuevo, un jugador decisivo. Entre ellos dos fabricaron el tanto Sky Blue en Villa Park el sábado. Y por ellos el equipo de Guardiola ha dejado de ser un equipo coral y diáfano para enfocarse en ese eje ofensivo que hasta el momento está resultando devastador en la competición local. Habrá que ver en la Liga de Campeones.
Próximos partidos
Pero no hay que olvidarse que el City tiene otros jugadores espléndidos. Bernardo Silva, Rodri, Rubén Días, Cancelo, Foden, Grealish, Mahrez, Gundogan… talento a rebosar en cada línea y posición del campo. Es un equipo construido a base de talonario, sí. Pero también a base de trabajo. Porque juegan realmente bien y entienden el porqué. Cuatro ligas de cinco posibles en el último lustro y en la liga más competitiva que hay no engañan. Son un equipo de época y que está dejando una impronta en la historia del fútbol inglés.
Partido grande en Nervión con dinámicas contrapuestas. Los ingleses llegan como favoritos pero en el fútbol juegan once contra once y se empieza empate a cero. Si Lopetegui y sus chicos saben conectar con la afición a través del esfuerzo, la tenacidad y la determinación, pueden tener la oportunidad de llevarse el partido. El desafío es tremendo. Pero las grandes victorias nunca se consiguen ante rivales pequeños. Empieza la Champions League.
Juan Yagüe
