Antoine Griezmann France presserGetty

Griezmann señala a Bartomeu

Si hay algo que ha puesto de relieve el fichaje frustrado de Antoine Griezmann por el Barcelona es la falta de control del propio relato por parte de los responsables y ejecutivos de la planificación técnica del cuadro azulgrana. El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, se ha pasado el último año filtrando que la incorporación del francés era casi un hecho y ya a finales del pasado verano adelantó a su homólogo en el Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, la intención de pagar los 100 millones de euros que reflejará la cláusula del delantero a partir del próximo 1 de julio tal y como recogió la prensa cercana a la junta directiva barcelonista.

El riesgo de dejar solo a Messi en el Barcelona

El Atlético, pues, ha tenido tiempo de sobras para preparar la defensa de su estrella, ha logrado ofrecerle un sueldo incluso superior del que hubiera percibido como jugador del Barcelona y se ha asegurado la contratación de Thomas Lemar, requisito indispensable de Griezmann para dar el "sí" a su continuidad en el club colchonero, donde se ha consagrado como uno de los mejores delanteros del planeta. A diferencia de otras ocasiones, la posibilidad de jugar junto a Leo Messi y Luis Suárez no ha sido suficiente, por lo visto.

El artículo sigue a continuación

El Barcelona ya no es capaz de convencer a las estrellas e igual que el año pasado no consiguió la contratación de Marco Verratti, el objetivo número uno el pasado verano, en el presente también deberá conformarse con un sucedáneo, con un segundo plato de identidad todavía desconocida habida cuenta de que la de Griezmann era una incorporación que se daba prácticamente por sentada y que obligará a replantear toda la planificación deportiva apenas unos días después del anuncio de una secretaría técnica bicéfala -con Eric Abidal y Ramon Planes- pero siempre por debajo del mánager general deportivo, Pep Segura, y del presidente. Son ellos los que este verano (tampoco) han logrado convencer al gran objetivo que tenía el Barcelona.
 

Anuncios