El Barça quiere fichar más, pero no puede.Lo reconoció Joan Laporta durante la presentación de Emerson Royal como nuevo futbolista blaugrana. El presidente del conjunto catalán admitió públicamente que el equipo necesita seguir reforzándose, al mismo tiempo que dejó claro que el club no está en una posición de fuerza para negociar con nadie. La situación económica es crítica y deja al Barcelona en un momento complicado, también deportivamente. La plantilla requiere una limpieza de cara que empezó con los fichajes del 'Kun' Agüero, Eric Garcia, Memphis y el mismo Emerson, pero estas entradas no son suficientes para que el equipo sea candidato a competir por todos los títulos.
En el club, los responsables del apartado deportivo son conscientes de que no se pueden pedir peras al olmo. La plantilla no está equilibrada, faltan refuerzos y sobran jugadores de primer nivel con los que Ronald Koeman no cuenta y que taponan la posible entrada de nuevos futbolistas. "Hay que cerrar varias salidas antes de poder incorporar a alguien más", dicen a Goal fuentes del área deportiva. "Pero será muy difícil hacerlo, sinceramente", reconocen. El principal problema es económico. El club se encuentra en una situación límite. Cerrará el ejercicio 2020-21 con casi 400 millones de pérdidas, básicamente por la reducción radical de los ingresos provocada por la pandemia del Covid, pero también porque la masa salarial no se ha conseguido recortar en los últimos años.
La plantilla del Barcelona sigue siendo la mejor pagada del deporte mundial, pese a llevar seis años sin conseguir una Champions League. El mismo expresidente Josep Maria Bartomeu reconoció ante su última junta directiva no haber sido capaz de hacer una buena transición en el primer equipo, en una reunión celebrada la pasada semana nueve meses después de haber dimitido en bloque. Y lo más difícil es reducir estos salarios. El club sigue negociando con los capitanes (Sergio Busquets, Sergi Roberto, Gerard Piqué y Jordi Alba) un diferimento del 40% de su sueldo, que sería recuperado en los próximos años, veremos si con una ampliación de sus contratos. Pero también está centrado en las salidas de futbolistas como Samuel Umtiti, Miralem Pjanic, Philippe Coutinho, Martin Braithwaite e incluso Antoine Griezmann. La venta del francés se convertiría en un respiro para la masa salarial y para la inscripción de los cuatro fichajes y de Leo Messi, que sigue esperando para firmar su renovación. Pero la situación de Griezmann tampoco es fácil, tal y como admitió Laporta: "Estamos abiertos porque el mercado mostró interés por él, pero sigue en el mismo punto. Si no se da una situación que él quiera, tiene contrato con el Barça y tenemos que respetarlo".
Dispuestos a perder dinero para aumentar el límite salarial
La masa salarial del Barcelona está disparada. Y tiene que recortarse urgentemente. Pero la clave para inscribir a Eric, Agüero, Memphis, Emerson y Messi es el límite salarial marcado por LaLiga, que el Barça sobrepasa de largo. ¿De dónde sale este límite y cómo se calcula? El criterio de LaLiga está basado en la diferencia entre los ingresos del club y los gastos que no tengan que ver con la plantilla deportiva. Esa cifra resultante es la que conforma el límite salarial, que incluye los salarios de la primera y segunda plantilla, staff técnico y las amortizaciones anuales de los fichajes. ¿Qué quiere decir eso de las amortizaciones? En los clubes de fútbol, el precio de un fichaje no se computa entero en la partida de gastos, sino que se divide entre los años de contrato. Si un jugador cuesta 50 millones y firma cinco años de contrato, la amortización significa un gasto de 10 millones de euros por temporada. Por lo tanto, el Barcelona sigue amortizando a día de hoy los fichajes de Pjanic, Coutinho, Braithwaite, Griezmann, Dembélé, De Jong y varios jugadores más. Todas estas amortizaciones hacen aumentar el límite salarial y complican la evolución de la plantilla al no poder hacer más incorporaciones.
Pero ahí aparece la posibilidad de quitarse esas amortizaciones de golpe. Uno de los planteamientos del área deportiva es perder mucho dinero quitándose de encima a los futbolistas con los que Koeman no cuenta. Si Umtiti, Coutinho o Pjanic encuentran un club que les convenza, el club está dispuesto a desprenderse de ellos sin cobrar ningún traspaso. Dejarles ir gratis solo para ahorrarse el salario y borrar la amortización del límite salarial de LaLiga. Dicha amortización, una vez vendido el jugador, saldrá del límite y pasará directamente al apartado de gastos. Y si actualmente quedan más de 80 millones correspondientes a Pjanic y Coutinho, esos 80 millones se trasladan a los gastos. Es una cifra enorme, pero desde el club prefieren anotarse pérdidas una temporada más antes que bloquear el presente y el futuro de la plantilla con un límite salarial imposible de cumplir. Sería una de cal y otra de arena, pérdidas a final de temporada 2021-22 pero el límite salarial aumentaría. En el Barcelona creen que las pérdidas se podrán justificar por dos razones: el impacto dramático del Covid y las consecuencias de la gestión anterior que saldrán a la luz con una auditoría que está a punto de terminar.


