OPINIÓN
El Real Madrid ha tropezado por segunda vez en casa. en esta oportunidad ante el Levante, tras haber empatado también en el Bernabéu con el Valencia. En ambos partidos el conjunto merengue notó la ausencia de un relevo en la delantera, el papel que ejerció Morata durante el pasado curso, y manifestó una notable falta de puntería –no en vano, los blancos han anotado 3 goles tras realizar 40 remates en ambos partidos en el Bernabéu-.
El Real Madrid lleva ya más expulsados que toda la temporada pasada
Es cierto que las circunstancias han dado la espalda a Zinedine Zidane en este encuentro. La tempranera lesión de Benzema, sumada a la sanción de Cristiano y la baja por razones técnicas de Mayoral, una decisión que ha terminado por ser relevante, obligaban a dejar en punta a un inesperado delantero, papel que ha ejercido Bale sin la fortuna de su lado.
La falta de atacantes puros era el principal problema que apuntaba a tener el Real Madrid en esta temporada. La marcha de Morata de Chamartín fue tremendamente beneficiosa en el lado económico pero muy deficiente en el plano deportivo, máxime si el hueco del madrileño, quien no deja de marcar tanto con España como con el Chelsea, ha sido cubierto solamente con el regreso de Mayoral, futbolista prometedor, pero sin la compañía de un rutilante fichaje que ilusionara y tuviera el gol entre ceja y ceja.
