LA INTRAHISTORIA
La temporada pasada, el Mundial de Clubes estuvo a punto de guardarle una desagradable sorpresa al Real Madrid. Se deshizo del América en semifinales y, cuando todos esperaban al Atlético Nacional en la final, el Kashima Antlers se coló en la lucha por el título. Un equipo semidesconocido en el mundo, invitado como anfitrión por ser el campeón japonés, pero que puso a los blancos contra las cuerdas, forzando una prórroga en la misma final, aupado por el calor de su afición en Yokohama. Aún resuenan nítidas las canciones de la hinchada japonesa en la cabeza. Yo no las he olvidado, por ejemplo. Zidane tampoco: “Recordamos lo que sucedió el año pasado. No hay partido fácil. Y menos si eres el anfitrión y te juegas un título ante el Real Madrid, porque quieres hacer el partido de tu vida”, vino a decir el técnico blanco en rueda de prensa. Jugar ante el anfitrión siempre conlleva un riesgo implícito. El plus que tiene el local y su hinchada.
Sin embargo, no parece que vaya a ser así este miércoles en Abu Dhabi en la semifinal entre el Real Madrid y el Al Jazira. Nadie podría pensar que el conjunto de Ten Cate podría haber superado ya dos fases, dado que como campeón de EAU, ostenta un nivel ciertamente inferior a los campeones de sus confederaciones. Lo ha logrado con sendos 1-0, ganándose el derecho a medirse al campeón de Europa, al todopoderoso Real Madrid. Sin embargo, esta proeza para el equipo anfitrión no ha calado del todo en el emirato.
LOS MÁXIMOS GOLEADORES DEL MUNDIAL DE CLUBES
En realidad, el Mundial de Clubes no ha calado en la sociedad. Y es que no se ven carteles, ni promoción, ni publicidad de FIFA por la ciudad. No existe un clamor por las calles, ni nada parecido, como sí pude contrastar en Marrakech o en Yokohama, por ejemplo. Un día antes de la final, un taxista con el que pude hablar ni siquiera sabía que el Real Madrid estaba en su ciudad ni que jugaba un campeonato allí. “¿Pero es el Real Madrid de Cristiano Ronaldo y de Zidane? ¿Y juega contra el Al Jazira, el de aquí de la ciudad? ¿De verdad?”.
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La ciudad no es tan grande como para que se escape algo así. El quid es que es una ciudad y un emirato donde el fútbol no es el deporte rey. Y el hecho de que el Real Madrid esté en Abu Dhabi, sólo ha agitado a los aficionados de verdad al balompié que igualmente lo sabían desde que en junio se decidió la final de Cardiff. Y apenas hay unas pocas decenas de personas que se congregan esporádicamente en el hotel del Real Madrid, el Four Seasons -en una distinguida zona de la urbe-. Apenas veinte acudieron al campus de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi para intentar ver el entrenamiento este martes (sólo abierto a la prensa y por 15 minutos).
LOS BALONES DE ORO DE CADA MUNDIAL DE CLUBES
Y el resto de la sociedad, ni se ha inmutado por el Real Madrid ni por el Mundialito. Como sucede con el fútbol el resto del año, por otra parte. Las altísimas temperaturas no ayudan a que el aficionado acuda a los estadios -la media de asistentes del Al Jazira ronda los dos mil espectadores-. Tampoco el nivel de las ligas y el fútbol locales. El fútbol extranjero sí se sigue, nos cuentan, pero tampoco mayoritariamente siquiera. Incluso cuando el gobierno local participa de clubes tan importantes como el Manchester City o el New York City. En esta tesitura, suena lógico que si el ciudadano de Abu Dhabi se acerca este miércoles al Zayed Sports City Stadium, sea para ver al Real Madrid. Un visitante que casi actuará de local.
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EL REAL MADRID PAGARÁ LAS ENTRADAS A SUS SOCIOS Y PEÑISTAS
Asimismo, esta semana se ha conocido que el Real Madrid pagará las entradas del Mundial de Clubes a sus socios y peñistas que se hayan desplazado a Abu Dhabi para seguir a su equipo. Una medida de reconocimiento por el esfuerzo de un viaje que ni es sencillo ni es barato. Se esperan unos pocos centenares de aficionados españoles que acudan a los partidos del Mundial de Clubes. Las entradas más baratas para la semifinal en el Zayed Sports City Stadium costaban 11 euros.
