La fuerte inversión económica y los malos resultados del Shanghai Shenhua llevaron a que los hinchas del club y la prensa empiecen a pedir cabezas. La primera en rodar fue la del entrenador Gustavo Poyet, pero el principal apuntado es Carlos Tevez, la gran apuesta económica del club que no demostró prácticamente nada desde que llegó a China. Por añadidura, los cuestionamientos también comenzaron a recaer sobre el presidente Wu Xiaohui, a quien responsabilizan por la mala inversión.
Lejos de escaparle a las críticas, el dirigente se hizo cargo del mal momento del equipo, puso su renuncia a disposición y, de paso, aprovechó para sumarse a los ataques contra el Apache: "Nuestra intención era traer a un jugador estrella, influyente, con alta calidad y todos pensamos que Tevez podría ser el indicado. Sin embargo, debido a la falta de entrenamientos invernales y de aptitud física, no cumplió con nuestras expectativas".
Tras su llegada al fútbol asiático a comienzo de año, Tevez apenas disputó 13 partidos (1034 minutos) y marcó solamente tres goles, el último el sábado pasado en la dura goleada 6-1 que recibió el Shenhua en el clásico contra Shanghai SIPG. El equipo marcha 12° en la tabla de la Superliga, a 33 puntos de la cima y con escasas posibilidades de clasificación a la próxima edición de la Champions League asiática.
