Que el Barcelona se pasea en España es un hecho. Que en Europa se está estrellando una y otra vez, otro. Después del 4-0 vergonzoso sufrido en Anfield ante el Liverpool de Klopp, la suma de eliminaciones y noches de pesadilla empieza a ser preocupante para un equipo del nivel de los azulgrana. En el Camp Nou el equipo se muestra terriblemente poderoso, con una racha histórica de 32 partidos sin conocer la derrota, pero fuera de casa, la cosa cambia y el panorama es francamente desolador.
La paliza de Anfield no es un accidente, sino una preocupante tendencia que alarma al barcelonismo. Y no es para menos. Antes con Luis Enrique como entrenador y ahora con Ernesto Valverde en el banquillo, el saldo de noches aciagas del Barcelona es terrible: ha salido golpeadísimo de todos los duelos con equipos de primer nivel europeo, como PSG, Juventus, Roma y Liverpool.
La primera noche negra fue en París, cayendo ante el PSG por 4-0 en la ida de los octavos de la Champioins 2016-17. Luego remontaría en el Camp Nou, pero en cuartos, en su visita a Turín, se llevó un 3-0 rotundo en el campo de la Juventus. Ya con Valverde en el banquillo culé, la Roma le hizo un 3-0 brutal en el estadio Olímpico. Y anoche, el Liverpool destrozó al equipo azulgrana con un 4-0 inapelable en Anfield. En total, el parcial del Barcelona ante PSG, Juve, Roma y Liverpool es escandaloso: 14-0.
Además, el Barcelona vio cómo le remontaban una renta de tres goles a favor. Algo que ya le pasó en Roma, precisamente el año pasado. Algo que sólo le ha pasado, en toda la historia, a otros dos equipos españoles, el Esapnyol ante el Bayer Leverkusen en la final de la Copa de la UEFA de 1988 y al Zaragoza frente al Wisla de Cracovia, también en Copa UEFA.
