El 2020 que llega a su fin ha sido un año para olvidar en el Barcelona. Al margen de las consecuencias de la pandemia del Covid-19 que han tenido que sufrir todos los clubes del mundo, el cuadro azulgrana vivió estruendosos ridículos en lo deportivo, lo financiero y lo institucional hasta el punto de cerrar el año sin presidente electo, con unos balances que penden de un hilo, con el equipo descolgado de la lucha por los títulos y un mito en el banquillo bajo discusión.
Los mejores momentos
5. El regreso de Ronald Koeman
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El regreso del mito, que asumió las riendas del Barcelona el pasado verano tras renunciar a dirigir a la selección holandesa, para enderezar la nave azulgrana en el momento más bajo desde 2003 fue el últimpo golpe de efecto de Josep Maria Bartomeu al frente del Barcelona. El técnico llegó para devolver el carácter perdido al equipo tras el aciago final de la temporada 2019-2020.
4. El acuerdo para reducir la masa salarial
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Una medida aburrida para el lector y desagradable para los jugadores pero necesaria para el club, que hubiera tenido que declarar la suspensión de pagos y el concurso de acreedores en caso de no haber alcanzado un acuerdo con la plantilla para rebajar en 190 millones de euros sus nóminas, al menos de forma provisional, porque la mayoría han firmado ampliaciones de contrato que les garantizan recuperar en el futuro lo que dejen de ingresar esta temporada.
3. La irrupción de Pedri González
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En un Barcelona en plena fase de reconstrucción hay pocos jugadores que ilusionen como el jovencísimo centrocampista canario, que ingresó en el club azulgrana con diecisiete años el pasado verano y no tardó en consagrarse como una de las -pocas- sensaciones del equipo que dirige Koeman. Pedri, de hecho, es ya prácticamente indiscutible en los onces del técnico holandés. Y con razón, cabría añadir.
2. La promoción de Ansu Fati
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El bissau guineano fue una de las pocas luces de la temporada pasada, cuando debutó en el primer equipo del Barcelona sin haber disputado un solo minuto con el filial. El pasado verano dejó de ser, contractualmente hablando, un jugador en formación y a los diecisiete años se convirtió en miembro del primer equipo a todos los efectos, abandonando el dorsal 31 con el que se había estrenado para lucir el 22 que dejó libre Arturo Vidal. Sin embargo, una lesión le ha privado al Barcelona de sus goles, que casi siempre dieron puntos al cuadro azulgrana.
Próximo partido
1. La entrevista de Messi en Goal diciendo que se quedaba en el Barcelona
Cuando Leo Messi envió su famoso burofax el pasado 25 de agosto solicitando formalmente abandonar el Barcelona tal y como le había prometido el presidente Bartomeu el barcelonismo contuvo la respiración. Si con el mejor de los mejores en el terreno de juego no había evitado varios ridículos consecutivos en las eliminatorias europeas, ¿qué iba a ser del equipo sin él? Finalmente Bartomeu rompió su promesa y no le permitió salir a menos que se enfrentara al club por la vía judicial, algo que Messi descartó e hizo público en una entrevista a Goal en la que dejó bien claro que su amor por el club seguía intacto y que seguía porque "jamás iría contra el club de mi vida". Su continuidad ha sido, sin duda, la noticia del año en clave azulgrana.
Los peores momentos
5. El adiós de Luis Suárez
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El 24 de septiembre fue el último día que Luis Suárez, el tercer máximo artillero de la historia del Barcelona, vivió como jugador azulgrana. El uruguayo recibió la noticia días antes de parte de su nuevo entrenador, Ronald Koeman, que le trasladó por teléfono que seis años y 198 goles después debía abandonar la disciplina barcelonista. El delantero se marchó en una rueda de prensa en la que hubo lágrimas al recordar su trayectoria y algún que otro reproche a Bartomeu por la decisión.
4. La destitución de Ernesto Valverde
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El año no empezó nada bien para el Barcelona. Los barcelonistas cuajaron un buen partido en la semifinal de la Supercopa de España disputada en Arabia Saudí en enero pero se dejaron sorprender en los últimos minutos frente al Atlético de Madrid. Sólo cuatro días después Ernesto Valverde era fulminado como técnico del cuadro azulgrana, que por aquel entonces era líder en LaLiga y daba muestras de haber encontrado una fórmula para competir.
3. La llegada de Quique Setién
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La incorporación de Quique Setién, lejos de suponer un revulsivo en el juego y los resultados o de servir para dar mayor protagonismo a los jóvenes fue más de lo mismo pero sin el liderato. El Barcelona lo perdió a las primeras de cambio con el cántabro al frente y a pesar de recuperarlo tras perder en el Santiago Bernabéu gracias a un tropiezo del Real Madrid ante el Betis, le duró lo que tardó el fútbol en regresar tras la pandemia del Covid-19 y el consecuente cierre del fútbol. No contento con empeorar el juego y los resultados del equipo, Setién todavía tendría tiempo de llevar al Barcelona ante los tribunales e interpuso una demanda por impago de su indemnización, todavía pendiente de sentencia.
2. El BarçaGate y la dimisión de Josep Maria Bartomeu
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El 17 de febrero la Cadena SER hizo público cómo altas instancias del Barcelona habían contratado a una empresa para hostigar la reputación de barcelonistas ilustres, entre ellos el propio Messi y Piqué, además de otros jugadores y a sus familias, y que lo había hecho con un coste muy por encima del valor del mercado. Además, Bartomeu fraccionó las facturas para evitar el control de la comisión económica pero tras ocho meses de dimisiones, reproches y explicaciones tan interesadas como poco creíbles ante los medios, el presidente acabó presentando su dimisión el pasado 27 de octubre debido a la amenaza de la moción de censura. El caso, lejos de resolverse, está bajo secreto de sumario en un juzgado de Barcelona determinando las responsabilidades penales que se puedan desprender de él.
1. El 8 a 2 a manos del Bayern
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El Barcelona vivió el pasado 14 de agosto la más oscura de sus noches europeas. No contento con el 4 a 0 de París, el 3 a 0 de Roma, el 3 a 0 de Turín o el 4 a 0 en Anfield, se convirtió en una comparsa en manos de un Bayern desatado en los cuartos de final de la Champions League que se disputaron a partido único en Lisboa y que supusieron una nueva eliminación europea con escarnio en la derrota continental más abultada de la historia del club.