LA INTRAHISTORIA
“En ataque, la Juventus es peligrosa. Tienen al Pipa, que últimamente enchufa todas las que tiene”. El que habla no es otro que Sergio Ramos, el capitán y portavoz oficioso del vestuario del Real Madrid. Una persona acostumbrada a los micrófonos y que no da puntada sin hilo y así lo hizo el año pasado antes de la final de la Champions. Este martes volverá a ser su rival en la Champions League, pero no hace mucho tiempo eran compañeros de equipo en el Real Madrid. Y desde entonces, Higuaín se ganó el respeto y el cariño del madridismo. Especialmente de los propios jugadores. Incluido, el propio Cristiano Ronaldo.
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Van a hacer ahora cinco años desde que el Pipita abandonase Madrid, y entonces fueron muchos los rumores sobre la relación entre el argentino y Cristiano. La regular relación. Que muchos creyeron como acicate para que Higuaín hiciese las maletas. Sin embargo, nunca fue tal cosa. O al menos, nunca fue la causa única ni principal del traspaso del albiceleste.
Por aquel entonces, el ‘7’ era ya el líder consumado del equipo. Mientras que Higuaín había bajado sus prestaciones después de la grave lesión y la operación de espalda a la que fue sometido. Hasta entonces, el argentino era principalmente el que compartía campo con Cristiano y no Benzema. “Si tengo que salir a cazar y no tengo perro, pues saldré con el gato”, dijo entonces Mourinho cuando el argentino estaba de baja y debía ‘conformarse’ con el francés. Pero aquél fue seguramente el punto de inflexión en el orden de prioridades de la delantera del Real Madrid.
Benzema fue siempre uno de los ojitos derechos de Florentino Pérez (fue él quien lo fichó), y también fue uno de los preferidos de Cristiano Ronaldo. Por cómo combinaban en el campo, y porque el galo no sólo vivía para hacer goles, sino para hacer jugar a los demás, lo que beneficiaba al ‘7’ de cara a puerta indirectamente. Higuaín, con más ‘hambre’ por el gol que Benzema, había logrado imponerse a todos esos condicionantes hasta el momento de la operación, pero tras ello, el duelo por el puesto de delantero titular cayó por su propio peso.
Próximos partidos
El Pipita se marchó del Real Madrid, con el respeto en el bolsillo de todo el madridismo, por el sacrificio constante durante todos sus años en el club blanco. También de Cristiano Ronaldo, aunque posteriormente fuera muy feliz a partir de entonces porque el tridente que formó con Benzema y Bale le trajo muchos éxitos individuales y colectivos. Y es que, de hecho, causa o consecuencia, ambos atacantes han tenido mejor carrera por separado que la que tuvieron estando juntos.
