El Real Madrid goleó al Levante cuajando el mejor partido de la temporada. Pese a las adversidades en forma de lesiones que hicieron que Zidane tuviera que improvisar un centro del campo novedoso con Casemiro y Kroos en el doble pivote y una línea de tres por delante con Lucas Vázquez, James y Vinicius que dejaban solo arriba a Benzema, los blancos solventaron el partido por la vía rápida.
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Benzema fue el sol que apareció entre la fina e incesante lluvia que caía sobre Madrid. Sus movimientos de ‘10’ y su olfato goleador de ‘9’ que le convierten en el Pichichi de la Liga, deleitaron a un Bernabéu que registró una gran entrada y donde el público se divirtió con su equipo tras los tropiezos del comienzo de la temporada ante Valladolid y Villarreal. Hasta aplaudieron el detalle de Mayoral pidiendo perdón a su antigua afición cuando puso el 3-1 en el marcador.
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Zidane respira aliviado y acaba con la bestia negra blanca de las dos últimas temporadas, que por momentos soñó con el empate tras los goles de Mayoral y Melero, dos exmadridistas. Vinicius jugó como pedía por la izquierda y dejó algunos destellos si bien le faltó el acierto de cara al gol mientras que James lo hizo en su puesto natural de mediapunta para demostrar que tiene hueco en este equipo.
Para completar la fiesta, debutaron Militao (por Ramos) y Hazard (por Casemiro, el otro goleador). El belga puso en pie a la parroquia blanca tras varias combinaciones de mérito y un jugadón con varios amagos que solo Aitor Fernández, meta del Levante, impidió que fuera el gol de la jornada. Ahora, a viajar a París con la moral por las nubes para medirse al PSG en el estreno de la Champions League.
