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A Carlo Ancelotti parece salirle todo, lo que hace no mucho, con Zidane en el Real Madrid (incluso en el de las tres Champions seguidas), se resumía en 'La Flor'. Pero tantas casualidades no pueden ser casualidad, y la última, la de Jovic saliendo de las tinieblas, pinta de máxima necesidad y utilidad en una temporada larga.
Se vio ayer en un estadio en el que nadie había ganado a la Real Sociedad en Liga y contra un rival metido de lleno en la pelea por los puestos más altos. Porque pese a un inicio prometedor, la confianza en volver a casa con la octava victoria consecutiva se desplomó cuando Benzema tuvo que pedir el relevo en el 17' por una lesión muscular.
Pero el líder se repuso de ese doble golpe, futbolístico y moral, con grandeza. Le costó asimilarlo, titubeando hasta el descanso, y del vestuario regresó al césped con aires renovados, de campeón. Como Jovic, que completó 45 minutos a un nivel al que no se había intuido desde su fichaje,por 60 millones en 2019. Empezó sirviéndole el 0-1 a Rodrygo, que no acertó en el remate, e insistió con un truco que le define como jugador para asistir a Vinicius. Inconformista, creciendo, se partió la cara, bordeando la literalidad de la expresión, para cabecear el 0-2. Era su gol más importante, también el primero fuera del tiempo de descuento.
El madridismo lo celebró con ilusión, felizmente sorprendido por ver cómo un delantero al que le cuesta marcar y asistir, hacía lo uno y lo otro en un mismo partido. Es más, nunca antes había ocurrido de blanco y para encontrar su antecedente más inmediato había que remontarse casi tres años, con el Eintracht en Bundesliga, en febrero de 2019. Eso que tanto esperaba Jovic, una oportunidad de un volumen de minutos considerable para demostrar que está listo, se le presentó en San Sebastián y no falló.
El futuro de Jovic, sin decidir
Ancelotti, claro, le elogió en rueda de prensa: "Quiero felicitarle porque es muy complicado para un jugador como él, y como otros, que no ha jugado esta temporada nunca". La declaración borra, o puede ayudar al menos, la polémica de Elche, cuando sin Benzema el italiano apostó por Mariano y aseguró que Jovic tenía problemas físicos, algo que no se ajustaba a la realidad.
La llegada de Carletto fue una buena noticia para Jovic, puesto que le había intentado fichar en su etapa en el Nápoles. Sin embargo, hasta esta jornada el serbio apenas superaba los 100 minutos. El club contemplaba una nueva cesión en enero, aunque todavía no se ha sentado con el atacante para tratar el asunto. Estando Benzema de baja mínimo frente al Inter, todo puede cambiar en diciembre. El '16' se siente preparado.