Ha pasado más de una década desde que el nombre de Víctor Mañón fue noticia, al convertirse en el jugador más joven en debutar en la Liga MX, al hacerlo con 15 años, siete meses y dos días.
Aquel 8 de septiembre de 2007, Enrique Meza decidió voltear a la banca y darle oportunidad al que apenas era un niño e ingresarlo de cambio al minuto 87 en sustitución de Rafael Márquez Lugo, en un encuentro en el que Pachuca se impuso por 2-1 a Cruz Azul.
Se pensaba que ese día sería el inicio de una gran carrera de la que en ese entonces era considerada la joya de los Tuzos, sin embargo, poco a poco se fue diluyendo la idea, debido a que en seis años con el Pachuca únicamente pudo disputar 18 partidos.
Veracruz y Celaya intentaron apostar por él, pero problemas extra cancha lo llevaron al abismo, anotando sólo un gol en tres años, situación que lo llevó a la Segunda División con Tlaxcala, en donde comenzó a resurgir, en 2016.
Un total de 12 goles con los Coyotes le dieron la oportunidad de ser transferido a Loros, de la Liga Premier, equipo en donde por fin explotó todas esas condiciones que lo llevaron a ser considerado un gran prospecto del futbol mexicano.
Mañón recordó su gran olfato goleador y en tan sólo tres torneos anotó 41 goles, los cuales fueron claves para que el cuadro de Colima llegara al Ascenso MX.
Hoy, con 27 años de edad, Víctor se encuentra maduro y en el mejor momento de su carrera, siendo la sensación de división de plata con seis goles, promediando un tanto cada 60 minutos con los Loros.
