Zlatan Ibrahimovic ha sido uno de los delanteros más icónicos de la última década, tanto dentro como fuera del campo. Su talento está fuera de toda duda pero su carácter y sus frases pretenciosas sobre su juego han hecho que no pase inadvertido para nadie. Sin embargo, la vuelta de la mejor versión de su Selección ha coincidido con su retirada de la misma.
Suecia, el mata gigantes que ya está en cuartos
En 2016 se retiró de la Selección sueca con un elaborado spot publicitario tras el fracaso en la Euro 2016 en la que no pasaron de la fase de grupos y en la que no logró marcar ni un sólo tanto. Sin éxitos a nivel de selecciones, su espectacular trayectoria en los clubes más importantes de Europa le valió para ser durante 14 años el líder indiscutible del combinado nacional, donde se retiró con 107 partidos y 61 goles.
Getty Images
Sin embargo, Ibrahimovic sólo pasó de una fase de grupos de Eurocopa o Mundial en dos ocasiones y ni siquiera lo hice en su mejor momento como jugador, ya que fueron en la Euro 2004 y el Mundial 2006, cuando aún no había alcanzado su madurez deportiva. No obstante, en las dos siguientes Eurocopas (2008 y 2012) brilló anotando dos goles en cada una. Los Mundiales siempre se le resistieron, ya que sólo jugó en 2002 y en 2006 el torneo y faltó a los de 2010 y 2014 tras no lograr clasificarse.
Todo sobre Suecia en Rusia 2018
Su retirada en 2016 sólo hacía presagiar para el gran público que Suecia empeoraría sus resultados, sin embargo ha ocurrido todo lo contrario. La retirada de Ibrahimovic ha coincidido con la llegada de Janne Andersson, un técnico que ha trabajado una idea colectiva en Suecia en la que nadie brilla por encima del excelente trabajo táctico y defensivo del equipo. En Rusia 2018 son un equipo extremadamente rocoso atrás, que sólo encajó 2 goles en 4 partidos en el torneo, y que antes fue capaz de deshacerse de Italia en la repesca sin que los tetracampeones del mundo generaron ocasiones reales de peligro para remontar la eliminatoria.
Getty Images
Además, este Simeone sueco está sabiendo sacar partido de la nueva hornada de talento sueco, donde destaca la explosión de Forsberg y la inclusión de algunos jóvenes que fueron campeones de Europa Sub-21 en 2015 como Lindelof, Augustinsson, Kiesse o Guidetti, que han creado un grupo creíble con veteranos que estaban a la sombra de Ibrahimovic como Berg o Granqvist, el veterano central que se ha convertido en el líder espiritual del equipo tras la marcha de Ibrahimovic.
Tras lograr la heróica clasificación ante Italia, Andersson tuvo que lidiar con los rumores de una posible vuelta del delantero que no se produjo y que llegó a molestarle como expresó públicamente: "Es increíble, lleva un año y medio sin jugar para nosotros. Hay que hablar de los buenos jugadores que están".
El orgulloso Ibrahimovic tendrá un senitimiento agridulce al ver a sus compatriotas meter a su país entre los ocho mejores del Mundial de Rusia 2018 sin él pero la lección de esta Suecia demuestra que a veces una idea colectiva es más importante que tener una gran estrella.
