Rodrigo Mora , sin dudas, forma parte de la historia grande de River. Ya lo hacía antes de dar la vuelta olímpica en el Santiago Bernabéu frente a Boca, pero la obtención de su segunda Copa Libertadores con el Millonario le dio un lugar privilegiado entre los privilegiados. Por eso, el inesperado anuncio de su retiro por el regreso de los problemas en la cadera sembró un manto de tristeza tanto dentro del plantel como en los hinchas del club de Núñez.
Un año y medio pasó desde que comenzó el calvario del uruguayo, que a mediados de 2017 debió soportar el momento más duro de su carrera futbolística, cuando una lesión en la cadera derecha comenzaba a complicarse y lo ponía contra las cuerdas y hacía dudar de su futuro como futbolista. Se habló de todo, hasta de una gravísima enfermedad, pero el uruguayo se puso de pie, trabajó al máximo en la pretemporada de verano al inicios del 2018 y 18 meses después de aquel diagnóstico, cumplió el sueño que sólo algunos locos se atreven a soñar: ser nuevamente campeón de América con el Millonario .
Todo lo ocurrido con su salud lo llevó a ser uno de los jugadores más queridos del plantel, pero no es una cuestión de compasión: además de ser siempre positivo, para los hinchas también son inolvidables algunos goles fundamentales en la Copa Libertadores 2015, como aquel en la fase de grupos ante Tigres cuando la eliminación era casi un hecho, o los dos ante San José de Oruro, o el de la ida de la semifinal contra Guaraní . Por eso, el Monumental se fundió en un grito, una ovación y un aplauso el 18 de febrero del año pasado, cuando se reencontró con el gol ante Godoy Cruz.
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En el último tiempo, su lugar dentro del plantel fue más de apoyo que dentro de la cancha. Además de correr atrás de Pratto, Scocco y Borré, en el tramo final del último semestre reaparecieron los dolores en la zona de la lesión y su participación quedó reducida al mínimo: después de jugar su último partido el 27 de octubre, frente a Aldosivi por la Superliga, el charrúa no volvió a sumar minutos y apenas pudo estar en el banco en las dos finales contra Boca, en una presencia que -ahora se ve- fue más testimonial que futbolística.
¿Cómo fueron los hechos que llevaron al final de la carrera de Mora? Después de jugar unos minutos en La Bombonera, en el Superclásico del 14 de mayo del 2017, comenzaron los dolores en la espalda . Según el parte oficial del club, publicado casi un mes después, el delantero padecía una "sinovitis de cadera derecha" que lo dejaba afuera del resto del campeonato. Sin embargo, en mayo se supo que el jugador tenía una necrosis en la zona por fata de irrigación sanguínea y el 22 de junio de aquel año pasó por el quirófano para ser operado por un "infarto de tipo óseo". Mientras tanto, comenzaron a aparecer los rumores que pusieron en duda que Mora pueda volver a pisar una cancha. ¿Había algo más detrás de la lesión del uruguayo? Ante las versiones que circularon, algunas -como la de Pinino Más- increíbles, el propio Mora salió a desmentirlas .
En principio, como parte de la rehabilitación, el delantero uruguayo de 29 años se movilizó con muletas durante varias semanas y comenzó a realizar trabajos de kinesiologia y natación. De a poco, la evolución se fue haciendo cada vez más notoria y a fines de septiembre de 2017 arrancó la última etapa, ya junto al resto de sus compañeros, que nunca dejaron de bancarlo.
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Llegó el verano de 2018 y la pretemporada, donde fue uno más y todo quedó en un mal recuerdo. El 29 de enero, 259 días después de su último partido, el delantero volvió a jugar un partido oficial, cuando ingresó en reemplazo de Enzo Pérez. Contra Olimpo y Lanús, también sumaría minutos desde el banco. Para recibir a Godoy Cruz, por la 16° jornada de la Superliga 2017/18, Gallardo lo incluyó en el equipo titular y a los 40 minutos llegó el desahogo, la mirada al cielo y el grito que tenía atragantado. Y 10 días después, en Brasil, otra vez estuvo de arranque y a los 55 minutos apareció por el segundo palo para el 1-1 parcial contra Flamengo por la Libertadores . En total, desde su retorno a las canchas jugó 28 encuentros, 14 de ellos como titular, incluida la Supercopa en la que River le ganó 2-0 a Boca, y convirtió cuatro goles.
¿Cómo fue entonces la lesión de Mora? Según había consultado Goal en ese momento con especialistas en deportología, la sinovitis es solamente la inflamación del tejido, pero tiene múltiples causas u orígenes. Puede ser que esa sinovitis haya sido consecuencia de una sobrecarga, por ejemplo, o pudo deberse a algo más complejo. Y eso fue lo que ocurrió: derivó en una necrosis aséptica de cadera. Es una enfermedad en la que, por distintos motivos, puede fallar una adecuada circulación en la cabeza del fémur, y por esa falta de sangre y nutrientes, los tejidos se necrosan, es decir, mueren. A causa de esto, la cabeza del fémur se va deformando y destruyendo y por eso necesitó una intervención quirúrgica, que demandó casi un año de rehabilitación pero le permitió reencontrarse con los hinchas, la camiseta, el gol y una nueva Copa Libertadores.
Sin embargo, el comienzo de 2019 no fue el esperado: si bien el atacante estaba entre los 28 convocados por Marcelo Gallardo para viajar a la pretemporada en Punta del Este, luego del primer entrenamiento tras las vacaciones se decidió que Mora no fuera parte de la delegación porque no estaba en condiciones de trabajar a la par de sus compañeros. Pocas horas después llegó la confirmación: el uruguayo no jugará más al fútbol de manera profesional. Su recuerdo en Núñez será imborrable.
