Como nunca antes en la historia, la edición 2018 de la Copa Libertadores se jugó casi tanto en los escritorios de la Conmebol como dentro de los campos de juego de todo el continente. Además del escándalo de los jugadores suspendidos y los reclamos de distintos clubes sobre los resultados de algunos partidos, a lo largo del año la Confederación Sudamericana recaudó una cifra récord producto de las multas que aplicó a muchos de los equipos participantes del certamen.
Por motivos variados, que fueron desde la aplicación incorrecta del parche oficial de la competencia en la camiseta hasta el uso de pirotecnia no permitida en las tribunas, el ente organizador del torneo internacional percibió 1.856.000 dólares, según informó el Tribunal de Disciplina. Y entre los clubes que más debieron desembolsar figuran los dos finalistas de la Libertadores, River y Boca.
Con 104 mil dólares en sanciones, el Millonario fue el segundo conjunto que más multas acumuló, mientras que el Xeneize quedó tercero, con 95 mil dólares. El único equipo que tuvo que pagar más fue Deportivo Lara, de Venezuela, que recibió castigos por 135 mil dólares, de los cuales 100 mil fueron por los incidentes en la tribuna durante su último partido como local de la fase de grupos, frente a Corinthians, que incluyeron un botellazo al arquero Luis Curiel.
Por otra parte, Conmebol también informó que las multas individuales para jugadores y entrenadores llegaron a un total de 155 mil dólares, de los cuales casi la tercera parte le correspondieron a Marcelo Gallardo, quien tuvo sanciones por 53 mil dólares.