La MLS de Estados Unidos es considerada como la liga con mayor solvencia económica del continente americano. Prueba de ello son los nombres de inversionistas, nóminas de clubes y los pagos por patrocinios y derechos de transmisión.
Por ello es que tuvieron la capacidad de crear un entorno seguro para jugadores, staff y personal operativo para disputar el torneo de verano MLS is Back en Orlando, que así como sumaba puntos para la temporada regular, también otorgaba un boleto a la próxima edición de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Después de la salida de Nashville y FC Dallas por casos positivos de coronavirus, no se volvieron a registrar casos en el complejo en Florida donde cualquier persona era evaluada cada dos días para prevenir contagio alguno.
En un inicio, al llegar al Hotel en el complejo de Disney, los jugadores eran llevados a realizarse las pruebas médicas, con sana distancia y después era puesto en cuarentena hasta conocer el resultado del test.
De ahí, no han cesado los protocolos para mantener en buenas condiciones a cada persona. Desde la obligación por usar mascarilla hasta la desinfectación y sanitización de canchas, habitaciones e instalaciones del complejo. Un protocolo de 61 páginas explica que la interacción no puede contar con saludos de mano, abrazos y besos.
Respecto al distanciamiento social, los clubes se sientan en grupos con suficiente distancia entre otros equipos y personas, con capacidad general reducida del comedor y restaurantes. En lo que respecta al servicio, todo el personal usa equipo de protección personal, las mesas no tienen manteles, se proporciona agua embotellada y los platos con comida llegan a la mesa tapados, todo ello con un estricto protocolo de limpieza.
Además del comedor ya mencionado, la ‘Burbuja’ cuenta con cuatro restaurantes tanto de comida estilo americana como comida de mar, comida italiana y sushi. También hay acceso a dos restaurantes o cafeterías, llamadas Fuel para café, sandwiches y bocadillos, y Cabana Beach Club con variedad de aperitivos, ensaladas, panes gourmet y otros platillos, a pocos pasos de la piscina del Hotel Dolphin.
La atención a medios de comunicación se realiza por medio de videoconferencias, en diferentes espacios que constantemente son sanitizados, con jugadores y entrenadores usando su mascarilla, todos ellos con la distancia apropiada al resto de participantes.
Cada equipo tenía una zona privada en el complejo, con 45 habitaciones para jugadores, una suite para el entrenador, una sala privada y salas de reuniones, mesas de ping pong, juegos de mesa y videojuegos. Además, las plantillas tenían acceso a uno de los diez centros de entrenamiento, con aparatos de gimnasio para sesiones de dos horas. Al terminar la misma, de nuevo eran desinfectadas y sanitizadas. Las albercas pueden ser utilizadas para trabajos regenerativos, con un tiempo específico para desarrollar la limpieza. Entre las actividades de esparcimiento se encuentran la pesca y el golf.
En lo que respecta a la competencia, los partidos se llevan a cabo en la cancha principal del complejo, con puertas cerradas y un personal limitado tanto de operaciones como medios de comunicación. Cada entrenador así como árbitros usan su mascarilla en la cancha y el día previo a cada partido hay evaluaciones de COVID-19.
Desde la implementación de las burbujas en MLS, NHL (hockey), NWSL (futbol femenil) y NBA (básquetbol), no se ha presentado ni un solo caso positivo en las cuatro ligas. Un dato a considerar para el reinicio de los otros deportes de Estados Unidos, como NFL (futbol americano) y MLB (béisbol). En éste último, sí han habido casos de COVID-19 e incluso han tenido que posponer partidos por el riesgo de contagio.
Así, el desarrollo de una 'Burbuja' puede convertirse en una opción para la Liga MXdespués de la ola de casos positivos por coronavirus.