Eduardo Camavinga ya es futbolista del Real Madrid. Tras una operación relámpago que se conoció en la noche de este lunes, el que fue hasta este martes futbolista del Rennes pone rumbo a la capital de España. El cuadro blanco, que firmará al centrocampista hasta 2027, ha pagado 30 millones de euros para hacerse con los servicios de uno de los jóvenes con más potencial de toda Europa.
Golpe maestro al PSG
La llegada del joven jugador, un viejo deseo del conjunto blanco, se produce en medio de las negociaciones con el PSG por Kylian Mbappé. El centrocampista, que terminaba contrato con el cuadro galo la próxima temporada, era uno de los grandes objetos de deseo del cuadro de la capital de Francia. No es casual la llegada a España del futbolista en medio de la encarnizada lucha entre los dos conjuntos por el futuro de Mbappé.
Joven, pero con mucho talento
Una de las grandes irrupciones en los últimos años, Camavinga ha dejado muchas muestras de su talento y potencial en su etapa en el Rennes, con quien debutó antes de cumplir la mayoría de edad. Con apenas 19 años, ya ha disputado 88 encuentros entre todas las competiciones con el cuadro que le ha hecho debutar de forma profesional.
A pesar de que el agente del jugador, Jonathan Barnett, aseguraba a “Goal” que el fichaje "costará más de 50 millones", finalmente la operación se ha rebajado de forma significativa, ante la cercanía del final del contrato. Tras enviar los papeles firmados a La Liga, finalmente el jugador vestirá de blanco y es el segundo refuerzo de los de Ancelotti, tras la llegada de Alaba.
Despedida del Rennes
El Rennes, club al que este mismo martes pertenecía el centrocampista francés, se ha despedido del jugador con un vídeo en las redes sociales.