Benzema regatea definitivamente el quirófano, según ha podido confirmar Goal. El francés no necesitará operarse para curarse el dedo meñique que tanto problema le ha dado desde que hace diez días se lesionase en el Benito Villamarín. Le bastará con proteger su meñique con una férula durante el próximo mes. Nada que le impida jugar al fútbol, por tanto. Las alarmas se apagan definitivamente en el Real Madrid, que por otra parte siempre se mostró optimista al respecto.
Tal y como Goal publicó a mediados de la semana pasada, la decisión de pasar por el quirófano estaba aún en el aire, en función de cómo se sintiera de cómodo ante el Sevilla, pero sobre todo en función de más pruebas médicas pendientes de realizar una vez rebajase la inflamación de su dedo. Jugó ante el Sevilla sin mayores problemas. Y lo que es más importante, las pruebas realizadas tras el partido han sido todavía más positivas de lo esperado.
Y es que el delantero del Real Madrid sólo tiene afectado el tejido blando del dedo meñique, fruto de lo que se ha diagnosticado como una luxación en aquella jugada fortuita en el césped verdiblanco. Así las cosas, no es que la operación se descarte o se aplace a final de temporada, sino que directamente es innecesaria para sanar esa lesión. En un mes, Benzema podría jugar sin necesidad de la férula que portó ante el Sevilla siquiera.
