Independientemente de lo que Saman Ghoddos logre en el Amiens, ya ha hecho historia. No solo se convirtió en el primer internacional iraní en jugar en la Ligue 1, sino que tardó menos de una hora en convertirse en el primero en marcar, ya que lo hizo en una contundente victoria por 4-1 sobre el Reims solo dos días después de llegar al club.
Fue un momento culminante de lo que había sido un verano frenético para el jugador de 25 años nacido en Suecia. Tenía un acuerdo con Rennes que aparentemente estuvo de acuerdo con que no llegara debido a una disputa legal con el Huesca, que afirmó que ya habían llegado a un acuerdo con el jugador, pero eventualmente fue vendido por Ostersunds a Amiens por un precio de 3,8 millones de euros, más un 25% del precio de una futura venta.
Al dejar Suecia, Selección para la que jugó en dos amistosos internacionales e incluso marcó, se convirtió en el tercer futbolista más caro en abandonar la liga, solo detrás de Alexander Isak y Zlatan Ibrahimovic.
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Por supuesto, había llamado la atención mucho antes, impresionando notablemente al entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, durante una eliminatoria de la Europa League a comienzos de este año. Después de que los suecos sorprendieran a los Gunners ganando1-2 en el Emirates con dos goles suyos, Wenger dijo: "Ghoddos es un jugador maravilloso. Técnicamente y tácticamente, me impresionó ".
El jugador de 25 años, que participó en los tres partidos del Mundial de Rusia 2018 que jugó Irán, supuso una gran inversión para Amiens, un club relativamente pequeño con un presupuesto medido. Sin embargo, prefirió firmar un acuerdo de cinco temporadas antes que aceptar las grandes ofertas de China e incluso informaron del interés del Manchester City, que había enviado técnicos para vigilarlo durante el verano.
"Tuvimos ofertas de clubes más grandes, pero este es el mejor paso para la carrera de Saman", dijo el agente Nenad Lukic a Expressen. "Tuvimos ofertas de un total de cuatro clubes dispuestos a pagar mucho dinero, pero pensamos que sería el mejor paso para él".
Ciertamente, llegó a la Ligue 1 con mucho ruido, el fichaje más caro de todos los tiempos del club y un jugador del que se espera que llene el hueco que dejó Gael Kakuta, que destacó en el Stade de la Licorne la temporada pasada.
Kakuta había pasado un par de años malos después de dejar el Chelsea antes de que su carrera renaciera en el norte de Francia, y es esta reputación de ser una plataforma de lanzamiento la que atrae a jugadores como Ghoddos. Su actitud y estilo de juego parecen asegurar que se integrará en un equipo muy unido que ha basado su éxito en las últimas temporadas en el colectivo.
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"En primer lugar, es un jugador que tiene una mentalidad colectiva y eso es lo más importante. Marca goles, pero también participa con asistencias y puede jugar en diferentes posiciones. Eso es algo que queríamos en el club", explicó el entrenador Christophe Pelissier.
Apenas 48 horas después, su llegada ya había empezado a dar sus frutos, ya que Ghoddos comenzó a triunfar en Francia de manera exprés.
"No fue una apuesta. Quería darle un poco de dinamismo al equipo", dijo Pelissier después de que el recién llegado entrara directamente en el once inicial.
Ghoddos aún puede estar adaptándose a la vida en Francia, pero ya ha dejado ver sus habilidades en sus tres primeros partidos en la Ligue 1. Todos los signos indican que este es un fichaje que funcionará bien para todos.
