Cuando Mauro Zárate sorprendió a todo el mundo del fútbol y decidió dejar plantado a Vélez para jugar en Boca, a mediados de 2018, desde el Xeneize se dio a conocer que el delantero había firmado un contrato por tres temporadas, hasta junio de 2021. Técnicamente la información era certera, pero en aquel momento no se mencionó un detalle: el último año del vínculo estaba condicionado al cumplimiento de una cláusula por parte del jugador durante 2019/20. Y ahora, ya terminada la campaña por decisión de la AFA ante la pandemia de coronavirus, el delantero está en problemas: su rendimiento no estuvo a la altura de los requisitos y, por el momento, quedará libre luego del 30 de junio.
El contrato marcaba que, para que la cláusula de renovación automática se activara, era necesario que el atacante disputase al menos 45 minutos en el 50 por ciento de los partidos oficiales jugados por Boca durante el año previo. Un objetivo que parecía sencillo de alcanzar para un jugador que llegó con el cartel de estrella y tiene uno de los mejores contratos del plantel. Pero Zárate, que entre rendimientos irregulares y varias lesiones nunca logró asentarse como titular, no llegó a cumplirlo.
De los 33 encuentros que disputó el club de la Ribera entre la Superliga 2019/20, la Copa Superliga 2020, la Copa Argentina 2019, la segunda fase de la Copa Libertadores 2019 y la fase de grupos de 2020, Mauro participó en 18. Si bien esa cifra representa más de la mitad de los partidos, sólo en nueve (el 27% del total) estuvo en el campo de juego la cantidad de minutos necesarios. Y aunque al equipo de Miguel Ángel Russo todavía le quedaban por disputar al menos 14 partidos en el semestre (10 de la Copa Superliga y 4 de la Libertadores), el parate no le dará la chance a Zárate de ganarse la renovación en la cancha.
Ante este panorama, ahora el futbolista deberá a sentarse a negociar un nuevo vínculo. Por lo pronto, el delantero había reconocido hace un par de meses:"Me quiero quedar a vivir en Boca, me gustaría retirarme acá". Sin embargo, para que eso suceda Zárate deberá aceptar cambios importantes en sus condiciones contractuales: la dirigencia no está dispuesta a sostenerle el mismo salario a un jugador que, actualmente, es el cuarto delantero del plantel, por lo que será fundamental la opinión de Russo antes de que comiencen las charlas.
