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Francisco Silva y su histórico penal ante Argentina: "El trayecto fue eterno"

Ya han pasado casi cuatro años de la hazaña de la Selección chilena en Estados Unidos. El nombre de Francisco Silva quedó escrito en la historia de La Roja tras ejecutar el penal que le entregó a los nacionales el bicampeonato continental, con la obtención de la Copa América Centenario. Y fue nada menos que ante Argentina.

El Gato pudo participar en dos definiciones a penales antes, pero no lanzó en las tandas (ante Brasil en el Mundial 2014 y contra la Albiceleste en la final de 2015). Sin embargo, su momento de gloria estaba reservado para el Metlife Stadium de New Jersey y así lo recuerda: "En un principio, yo no estaba entre los designados, para que lo dejemos en claro... (risas). Pero me preguntaron si lo quería patear y dije que sí", rememoró en el sitio oficial del Equipo de Todos.

Y agregó: "Obviamente no me imaginé que íbamos a estar 3-1 en ese momento. El trayecto de la mitad de cancha al punto penal fue eterno. Entonces traté de estar lo más tranquilo posible y mentalizarme en patear al lugar que había decidido", indicó el volante de Universidad Católica que cumplió 13 años defendiendo la camiseta de los criollos.

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“Siempre estuve muy seguro y decidido de lo que tenía que hacer. Traté de distraerme lo menos posible. Claudio (Bravo) se había colocado en una posición indebida y eso hizo más largo el momento. Sumó más nerviosismo para todos. Pero cuando agarré la pelota, tenía la tranquilidad necesaria para decidir bien y patear el penal”.

Finalmente, y respecto a aquella jornada, el futbolista añadió que “es uno de los momentos que más recuerdo en mi carrera: la caminata al penal, haberlo pateado y conseguir el bicampeonato para la Selección. Pero lo más lindo ha sido el cariño de la gente, que no se olvida de lo que se consiguió y te lo demuestran cada vez que sales a la calle o estás en contacto con ellos. Eso es lo más hermoso (...) Estaba muy decidido en lo que tenía que hacer. El arquero (Sergio Romero) se había lanzado casi todas las veces hacia el otro lado. Ya había tomado mi decisión y no quise mirarlo nunca, sólo al momento de patear”, cerró.

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