Lionel Messi Real Madrid Barcelona El Clásico LaLiga 23122017Getty

El homenaje del Real Madrid a Messi


EDITORIAL

No hay mejor respeto que el que te brinda tu enemigo, aunque sea de forma inconsciente. Porque si había alguna duda de que Leo Messi es el mejor jugador del planeta, en el Clásico fue el propio Zinedine Zidane quien ratificó lo que sabe todo el mundo. El técnico francés cambió por completo el planteamiento de las últimas semanas y dio entrada a Mateo Kovacic por delante de Isco Alarcón e incluso Gareth Bale. El croata tenía instrucciones de perseguir al rosarino hasta donde hiciera falta. Y a pesar de que el planteamiento funcionara durante 59 minutos, fue precisamente la decisión de Kovacic de ir a por Messi en lugar de a por Ivan Rakitic, la que cambió el signo del partido.

Porque no es habitual que el Real Madrid cambie nada. Bicampeón de Europa, el cuadro blanco se mostró excesivamente timorato ante el rosarino, quien en su última visita liguera al Santiago Bernabéu puso de patas arriba el respetable madridista con aquel gol en el último minuto que le dio la victoria al Barcelona. Hay que entender a Zidane. El cuadro azulgrana ha saldado sus últimas tres visitas con victorias por 0 a 4, 2 a 3 y 0 a 3. El Clásico, además, es un partido que Messi domina como nadie, pues desde su estreno ante el Real Madrid en 2005 ha ganado más veces el Barcelona a domicilio de su eterno rival que el propio Real Madrid.

Messi también es el jugador que le ha metido más goles al cuadro blanco, veinticinco van ya, y el que más goles ha marcado en el feudo blanco, quince. En este contexto, es hasta comprensible que Zidane sintiera miedo y realizara el planteamiento con el que salió el Real Madrid, acomplejado en su propia casa tras sufrir durante más de una década a este jugador irrepetible. Obligar a cambiar al cuadro blanco supone el homenaje definitivo a Messi, la confirmación de que incluso el eterno rival se quita el sombrero ante el 'diez' barcelonista.

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