La salida de Philippe Coutinho no será el último movimiento en el mercado del Barcelona, o por lo menos eso pretende el club catalán, que sigue convencido en recuperar a Neymar Da Silva cueste lo que cueste. El primer movimiento es la salida del ex del Liverpool en dirección al Bayern de Múnich, una cesión que responde a la necesidad del Barcelona a la hora de aumentar el margen salarial. Resuelta esta carpeta y sabiendo que el PSG insiste en pedir dinero para soltar a Neymar, desde el Camp Nou trabajan para encontrar vías de financiación para satisfacer el club parisino.
De momento ha gastado 100 millones de euros entre fichajes y ventas, a la espera de ingresar otros 20 millones por la cesión de Coutinho al Bayern. De esta forma el club azulgrana sabe que tendrá que encontrar sinergias financieras para acometer la incorporación de Neymar. De momento, se ha planteado que Nike, patrocinador tanto del Barcelona como del propio delantero -pero también del PSG-, pueda adelantar una parte del acuerdo que el club cerró a cambio de 105 millones de euros por temporada durante la próxima década. Pero no sería suficiente.
Y ahí es donde entra Ivan Rakitic, un jugador por el que el PSG ha mostrado interés en el pasado y que este verano ha sido relacionado muchas veces con el club parisino como moneda de cambio por Neymar, igual que Nélson Semedo a pesar de que oficialmente el portugués no está en venta. De todas formas el Barcelona se prepara para realizar la última ofensiva del mercado y la salida de Coutinho sólo cabe interpretarla en esta dirección. Fuentes del club azulgrana insisten a Goal en que el mercado, como ya dijo Josep Maria Bartomeu, todavía no está cerrado y que pueden pasar cosas. En realidad solo puede pasar una y se llama Neymar.
