Flamengo River Copa Libertadores 28022018

El arquero de Argentina contra Nigeria: ¿quién es Franco Armani?

Cuando se tiene un hermano mayor que tiene más fuerza y que sueña con ser goleador, no queda otra opción que ir al arco. Y atajar todas las que se pueda, para tener al menos esa pequeña victoria. Así, casi por una obligación fraterna, nació la carrera de Franco Armani, el hombre que a los 31 años y luego de ganar todo en Atlético Nacional se puso la camiseta de River para cumplir su sueño de hincha. Y para, además, cumplir con un sueño mayor: jugar el Mundial con la Selección argentina.

Fue su hermano Leandro -tres años más grande, máximo artillero de la B Nacional en 2009/10 con Tiro Federal y con un paso por Primera en Newell's-, el que forzó el comienzo de la carrera del arquero en su Casilda natal. Y a pesar de que no llegó al puesto por gusto sino por imposición, le tomó el gusto: entró en las Inferiores de Central Córdoba de Rosario y al tiempo se mudó a La Plata para sumarse a las categorías formativas de Estudiantes.

A mediados de 2007, cuando tenía 20 años, todavía vivía en la pensión del club y no había debutado en Primera, el Pincha lo mandó a préstamo a Ferro para que sumara rodaje: en el año que estuvo en Caballito disputó apenas un partido por la B Nacional -el que marcó su debut como profesional-. Por eso, para 2008/09, bajó una categoría y se fue a Deportivo Merlo, de la B Metropolitana, donde el DT Felipe De la Riva le había prometido que le daría la chance de jugar.

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La apuesta no pudo haberle salido mejor: en su primera temporada en el club de Parque San Martín fue una de las figuras del equipo que consiguió el Ascenso a la B Nacional. Y a pesar de que la campaña en la segunda categoría del fútbol argentino fue complicada en cuanto a los resultados, a principios de 2010 llegaría el partido que comenzaría a cambiar su carrera: durante el verano de aquel año, Atlético Nacional realizó su pretemporada en Argentina y disputó un amistoso contra Merlo, en el que Armani fue figura. Seis meses después, en silencio, el conjunto de Medellín compraría el pase del que se terminaría por convertir en el futbolista más ganador de la historia del club.

Tras dos años difíciles, en los que prácticamente no jugaba (delante suyo estaba otro argentino, ídolo de la hinchada Verde, Gastón Pezzuti) y cada vez que le tocaba saltar al campo de juego despertaba críticas entre la prensa y los hinchas , el casildense estuvo a punto de volver a Merlo. Pero en julio de 2012, en un partido frente a Junior de Barranquilla en el que había ingresado desde el banco en reemplazo de Pezzuti que se había desgarrado, el arquero se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla. Durante la extensa recuperación, Armani se acercó a la fe católica a través de su esposa y relanzó su carrera.

Franco Armani Atletico Nacional 2016Getty Images

Para 2013, ya recuperado y sin Pezzuti en el club, el argentino se adueñaría del arco de Nacional para ya nunca volver a dejarlo. Fue ese año en el que debutó en un torneo internacional, en la Copa Sudamericana (de la que fue elegido el mejor en el puesto), y en el que estableció el récord histórico de imbatibilidad en el fútbol colombiano, con 1046 minutos sin recibir goles en cualquier competencia. 

Luego de ser tricampeón colombiano y finalista de la Sudamericana 2014 -en la que perdió la final contra River-, su consagración definitiva llegaría con el título en la Copa Libertadores de 2016 , en la que fue campeón y se erigió como el mejor arquero del continente a partir de actuaciones sobresalientes (es muy recordada la triple tapada contra Rosario Central en los cuartos de final) . En total, fueron 13 los títulos que ganó en el Verdolaga, más que ningún otro jugador.  En aquel momento, su nivel había despertado el interés de Boca, que buscaba un reemplazante para Agustín Orion, y el propio Millonario, que tenía que cubrir la salida de Marcelo Barovero. Pero el santafesino, en aquel momento, eligió renovar en el club colombiano y concentrarse en el Mundial de Clubes.

"Acá estoy muy cómodo. En el club y en la ciudad. Hasta los hinchas rivales me saludan por la calle. Cuando salió lo de River, pensé: 'Si me voy, por más diferencia económica, ¿qué voy a jugar con River en el segundo semestre?'. Una vez, el profe Osorio me dijo que  'la gloria trae la plata; el éxito trae la plata'. Y fue así: salimos campeones y todo mejoró. Además, acá tengo una vida, un proyecto. Cuando las cosas no me salían bien, podía ir por la calle sin problemas. En River eso sería complicado", le dijo en su momento a la revista El Gráfico. Pero el tiempo pasó y en 2018 las circunstancias cambiaron.

La llegada de su coterráneo Jorge Sampaoli a la Selección argentina, incluso, le renovó la ilusión de ponerse la Albiceleste, algo que parecía perdido. Y las ilusiones se fueron transformando a medida que fue pasando el tiempo: pasó de competir por un lugar en la lista, a pelear por ser titular tras la lesión de Sergio Romero y, finalmente, quedarse con el puesto ante Nigeria, el partido más importante del Mundial.

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